NEOS denuncia el «uso sectario» de TVE al lanzar un programa sobre identidad sexual en Clan
La alternativa cultural lamenta «la apología de la ideología de género realizada en el espacio» dirigido a los más pequeños
La alternativa cultural NEOS se ha unido a la protesta por el adoctrinamiento sobre identidad sexual, expresión de género y orientación sexual que el canal infantil público de TVE, Clan, ha realizado en su espacio Aprendemos en Clan, dirigido a menores de entre 7 y 13 años y en el que se hicieron preguntas del tipo «¿soy un chico o una chica?», se habló de la idoneidad de que los hombres llevasen falda y de términos como «homosexualidad, bisexualidad, pansexualidad y expresión de género andrógina». Una suerte de ideas dirigidas a los más pequeños «confusas e inapropiadas que son difundidas sin escrúpulos desde Radio Televisión Española», se quejan.
La plataforma denuncia «la apología de la ideología de género realizada en el espacio» cuyo objetivo no es otro que imponer «un sesgo desproporcionado que se aprovecha de la inocencia y vulnerabilidad de los más pequeños».
NEOS recuerda que Clan es un programa infantil financiado con 1,2 millones de euros de dinero público en los Presupuestos Generales del Estado y lamenta que el Gobierno de Pedro Sánchez haya aprovechado este espacio para «imponer la sinrazón de su ideología de género, utilizando para ello todos los medios a su alcance». Y es que, al parecer, no es la primera vez que la televisión pública utiliza este espacio para ofrecer sus lecciones. «Nos consta además que el mismo programa ya planteó otros dilemas como «¿Existe la familia ideal?», para, con igual modus operandi, abogar por la «diversidad de las familias».
Una situación a la que la alternativa cultural se opone radicalmente. «Desde NEOS manifestamos nuestra más firme oposición a este uso arbitrario y sectario de la televisión pública y nuestra determinación de no permanecer callados frente a estos ataques a la dignidad de la persona y a la familia que pretenden imponer un nuevo modelo social, en el que no caben los valores más esenciales y los fundamentos cristianos, base de nuestra civilización», argumentan.