Vacunación con Moderna en Gijón, esta semana
La guerra de patentes podría costarle a Moderna miles de millones
Arbutus acusa a la compañía de haberse apropiado de su tecnología para el desarrollo de la vacuna
Continúa la guerra de patentes por las vacunas contra el coronavirus. Moderna ha desmentido cualquier infracción después de que Arbutus, una pequeña empresa de biotecnología, presentara una demanda asegurando que la empresa estadounidense se había apropiado de su tecnología para desarrollar la vacuna.
En su demanda, Arbutus afirma que Moderna infringió su patente relativa a las nanopartículas lipídicas, utilizadas para proteger y entregar el ARN mensajero a lo largo del cuerpo.
En sus diez años de existencia, Moderna no había comercializado ningún producto hasta la pandemia. La propia compañía reveló que espera que las ventas de la vacuna contra el coronavirus en 2022 asciendan a los 19.000 millones de dólares.
Moderna ya se encuentra enfrascada en una disputa de patentes con el gobierno federal estadounidense, después de que tres científicos el Instituto Nacional de Salud aseguraran ser coinventores de la vacuna.
De momento, Arbutus ha comentado que no quiere interferir en la venta ni la distribución de la vacuna de Moderna, aunque sí esperan «una compensación justa por el uso de nuestra tecnología patentada que se desarrolló con gran esfuerzo y costo, sin el cual la dosis –de Moderna– no habría tenido éxito».
