España, el país europeo más calcinado: el dato que arruina el 'comodín' de Sánchez con el cambio climático

Aun retumban los ecos de las palabras de Pedro Sánchez en Monfragüe, cuando le dejó al cambio climático la patria potestad de unos fuegos que arruinan ecológicamente al país y causan vidas humanas.

El presidente obvió así, en plena Extremadura, cuya Junta controla el PSOE, las quejas de los afectados y habitantes, que no han parado de denunciar estos días en los medios de comunicación la falta de limpieza, así como una estricta reglamentación que dificulta la explotación de los montes y su consiguiente aseo.

El monte abandonado, el combustible que espera, la falta de pastoreo y por consiguiente de prevención... son factores que, a día de hoy, impactan más de lleno en el problema que el calentamiento global.

No es una cuestión de siglas ni de partidos, pero sí de gestión: es buen momento para poner sobre la mesa como las políticas 'ecologistas' propugnadas desde entornos urbanos, están poniendo contra las cuerdas al mundo rural, que se encuentra atado de pies y manos para hacer frente a esta situación. El comodín del cambio climático es perfecto para aquellos gobernantes que no quieren coger el toro por los cuernos. Pero no vale porque una cosa se sabe ya: España es el país europeo que más hectáreas quemadas ha registrado.

El nuestro es sin duda es el más afectado por las llamas en lo que va de 2022, con 182.497 hectáreas quemadas. Supera con creces a Rumanía (149.264 hectáreas), la vecina Portugal (44.839), Francia (39.904), Croacia (30.889) e Italia (24.698). Por lo que se ve, el cambio climático no les afectó tanto a nuestros vecinos, ya que la ola de calor también ha pegado fuerte en otros países tradicionalmente más frescos en verano, pero que sin embargo no han ardido con la misma magnitud.

Peor campaña de incendios desde 2012

Los incendios que están arrasando España en lo que va de 2022 suponen un total de 182.497 hectáreas forestales calcinadas, con lo que en poco más de seis meses y medio han ardido sólo 7.000 hectáreas menos que en todo 2012, año en el que ardieron el récord de 189.376 hectáreas, según datos del organismo europeo EFFIS (sistema europeo de información de incendios) basados en imágenes por satélite.

Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, que usa para sus cálculos imágenes satelitales de Copernicus, la superficie quemada hasta la fecha superara ya a la de todo 2017, segundo peor año de la serie histórica (iniciada en 2006), con 130.920 hectáreas arrasadas por las llamas.

Las cifras arrojadas por EFFIS superan ampliamente a las aportadas por el Gobierno, que, basándose en datos de las comunidades autónomas, ha cifrado en 70.000 las hectáreas arrasadas hasta el 10 de julio, con lo que no contempla los incendios de los últimos días.

Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica han apuntado que, además, las cifras reales de afectación de un incendio pueden tardar años en conocerse y que para una mayor precisión los datos deben tomarse sobre el terreno.