La ilustradora del cartel que contrató Igualdad por 4.990 euros vendía retratos idénticos en su web por 60

Lo que mal empieza, mal acaba. Si no eran pocas las polémicas y los escándalos asociados a la campaña 'El verano también es nuestro', ahora trasciende que el precio que pagó el ministerio de Igualdad por el cartel pudo estar muy inflado y por encima del precio de mercado.

Y es que Arte Mapache, que cobró por el trabajo un monto de 4.990 euros para diseñar el cartel en el que se robaron imágenes de modelos que no dieron su permiso, a la vez que se trucaban algunas partes de su cuerpo, ofrecía a través de su web dibujos personalizados por 60 euros la unidad. Un portal, por cierto, que ha sido eliminado en las últimas horas.

Según ha descubierto OkDiario, la artista ofertaba «retratos personalizados» en su web para comprar artículos. Una tienda online donde se ofrecían ilustraciones similares a la elegida por Igualdad, cuya polémica ha traspasado fronteras.

Robo de imágenes y de tipografía

Arte Mapache se describe en su bio en redes sociales como «activismo gordo y de la diversidad corporal». Cuando la polémica iba cogiendo peso, así como las especulaciones del dinero recibido por el encargo, aseguró en su perfil que «el contrato que corre por redes sociales de 100.000 euros no es del cartel 'El verano es nuestro'». Sí que habría recibido, en cambio, una cantidad mucho más alta de lo que se pide por encargos similares.

Y lo peor es que, aparte de robar fotografías sin consentimiento de las modelos, se hizo con una tipografía de la que ni siquiera tenía licencia. Todo un despropósito.

«Asumo mis errores y estoy intentando reparar el daño causado, por el momento voy a apartarme de las redes sociales y a tratar de solucionar este asunto con las partes implicadas de forma privada», podía leerse en alguno de sus últimos mensajes.

Las disculpas de Igualdad

El Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de las Mujeres, un organismo adscrito al departamento que dirige Irene Montero, tuvo que pedir disculpas públicas en Twitter tras los escándalos protagonizados por el polémico cartel 'El verano también es nuestro'.

«Queremos aclarar que en ningún momento tuvimos conocimiento de que eran modelos reales. Estamos resolviendo con la autora y vamos a contactar con las modelos para resolver esta cuestión. Pedimos disculpas por el daño ocasionado», han tuiteado, tras haberse servido de la manipulación para supuestamente criticar los estereotipos.

Revestida, supuestamente, de lucha contra «la violencia estética», la campaña se promocionaba con un cartel que pasó directamente a la galería de los horrores –y también errores–. Tirando de prejuicios, incluyeron a una mujer voluminosa, otra de color negro, una más con el pelo teñido, otra cuya axila está sin depilar y la última con el pecho extirpado.