Viruela del mono
Qué es la encefalitis, la enfermedad que ha afectado a varios fallecidos por la viruela del mono
La viruela del mono ya se ha cobrado la vida de dos personas en nuestro país
El pasado sábado, 30 de junio, el Ministerio de Sanidad confirmaba en su boletín epidemiológico la segunda muerte por la viruela del mono en España. Es la cuarta muerte notificada fue de África del actual brote. Las otras han ocurrido en Brasil y en India.
La víctima de Brasil es un hombre de 41 años, paciente de cáncer, con un sistema inmunológico debilitado y otras patologías que agravaron su cuadro clínico. Según explicó el Ministerio de Salud brasileño, la causa de la muerte fue un shock séptico, que se agravó por la viruela del mono.
Sin embargo, en el caso de los pacientes españoles, hombres jóvenes, entre los 30 y 37 años, como ha explicado sanidad, las muertes se desencadenaron por una encefalitis.
Qué es la encefalitis
La encefalitis es una inflamación del encéfalo, un órgano que está formado por el cerebro, cerebelo y tronco encefálico, el cual es el encargado de controlar todas las funciones vitales del ser humano.
Esta inflamación puede producirse por diferentes causas, como problemas autoinmunes, infecciones bacterianas, picaduras de insectos o infecciones víricas como la viruela del mono, aunque muchas veces no hay una causa conocida.
La encefalitis puede tener diferente gravedad. Un 10 % de personas con encefalitis grave fallece.
Los síntomas de la encefalitis
Según explican desde Mayo Clinic, los síntomas de la encefalitis pueden parecerse a los de la gripe, con fiebre o dolor de cabeza, o incluso puede que no cause ninguno. Sin embargo, también puede ocasionar síntomas más graves, como confusión, convulsiones o problemas sensoriales o motrices, como problemas de visión o audición.
Síntomas leves
- Dolor de cabeza
- Rigidez de cuello
- Fiebre
- Dolor de músculos o articulaciones
- Fatiga o debilidad
Síntomas graves
- Confusión, agitación o alucinaciones
- Convulsiones
- Pérdida de sensibilidad o no poder mover ciertas zonas del rostro o del cuerpo
- Debilidad muscular
- Problemas en el habla o en la audición
- Pérdida de conciencia (incluido el coma)
En el caso de los bebés y los niños pequeños los síntomas también pueden incluir abultamiento en las fontanelas del cráneo del bebé, náuseas y vómitos, rigidez corporal, alimentación deficiente e irritabilidad.