La séptima ola de la covid ya es historia: ¿hemos aprendido algo?

El impacto de la covid sigue a la baja, con todos los indicadores disminuyendo. La situación epidemiológica de España ha mejorado notablemente, tras el preocupante repunte que se vivió a principios del mes de julio.

Según los últimos informes que hace públicos el Ministerio de Sanidad, la incidencia acumulada, por ejemplo, ha bajado de los 500 casos, tras haber superado holgadamente y no hace tanto los mil.

Las hospitalizaciones y la ocupación de las UCI también experimentan buenas noticias, en una tendencia que sugiere que el fin de la presente séptima ola ya se ha producido. Pero, y a sabiendas de estos últimos comportamientos, ¿qué podemos esperar de la evolución de la pandemia a partir de ahora?

Navarra, ejemplo gráfico

El comportamiento del virus en la Comunidad Foral de Navarra puede servir de ejemplo de cómo la última ola subió y con la misma rapidez bajó.

La celebración de los sanfermines dejaba un goteo de casos y contagios que a todas luces podían achacarse a las celebraciones y aglomeraciones propias de estas fiestas.

Sin embargo, en la semana del 25 al 31 de julio se han confirmado 1.244 casos de la COVID-19 por PCR o antígeno (188 por 100.000), lo que supone un descenso del 64 % respecto a la semana previa en la que se registraron 3.447, según se recoge en el último Informe Epidemiológico del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN). No se registraba un número similar de casos semanales desde la primera semana de marzo de este año, con 1.541 contagios confirmados entonces.

Asimismo, desciende de forma importante el número de ingresos hospitalarios y defunciones por la covid, habiéndose registrado 36 ingresos (un 72 % menos), un ingreso en la UCI y 10 defunciones (61,5 % menos) por este virus, frente a los 93 ingresos, cuatro en la UCI y 26 fallecimientos confirmados la semana anterior.

¿Cuándo llegará un nuevo repunte?

A partir de aquí, ¿qué se puede esperar? El análisis de Antonio Zapatero, viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública en la Comunidad de Madrid, puede servir para hacer un esbozo de la situación.

«Después de más de dos años y medio de pandemia sabemos que el virus tiene sus propios ciclos de 'explosividad' (olas) cada 3 o 3,5 meses, coincidiendo con la aparición de alguna nueva mutación dominante».

«La enfermedad actual no se parece ya mucho a la inicial de marzo/abril de 2020, ni por su comportamiento clínico, letalidad, ni repercusión sobre el sistema sanitario», continúa.

«En las próximas semanas deberíamos iniciar la vacunación de dosis de refuerzo con nuevas vacunas bivariantes que tienen mayor capacidad neutralizante y más mantenida, idealmente en la segunda quincena de septiembre, haciéndola coincidir con la vacuna de la gripe».