Un sistema robotizado detectará la covid en aguas residuales en solo seis horas
El objetivo es la detección automática con transmisión de datos en tiempo real, del virus y localizar el origen del brote antes de los síntomas
Un consorcio asturiano público-privado ha desarrollado el primer sistema robotizado del país que permite identificar en solo seis horas la presencia de coronavirus en aguas residuales y lanzar alertas tempranas ante nuevos brotes.
El Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa), el Área de Microbiología de la Universidad de Oviedo, la Empresa Municipal de Aguas de Gijón (EMA) y la Ingeniería MagnaDea forman parte de este proyecto denominado «COVRED», que ha sido presentado este jueves en la estación de aguas residuales de La Caldas, a las afueras de la capital asturiana, donde actualmente está en funcionamiento.
El objetivo del prototipo, sobre el que se lleva trabajando desde hace dos años, es la detección automática con transmisión de datos en tiempo real, del virus y localizar el origen del brote hasta 16 días antes de la aparición de pacientes con síntomas.
Dentro de este proyecto se ha desarrollado una patente para la extracción del RNA viral y, además, se ha diseñado y fabricado un sistema de concentración que realiza de forma automática todo el proceso, a través de brazos robotizados.
Las entidades participantes en el proyecto se plantean como reto que este sistema permita el seguimiento de otras enfermedades, como la poliomelitis, la hepatitis infantil y otras bacterias resistentes a los antibióticos.
Las últimas muestras de aguas residuales recogidas en Asturias indican que «es muy posible» que la nueva ola«esté empezando a remitir»
Felipe Lombó, miembro del Área de Microbiología de la Universidad de Oviedo, ha destacado la importancia de que, frente al resto de métodos manuales empleados hasta ahora, este prototipo totalmente robotizado no requiere de la ayuda de personal externo, puede ser transportado «fácilmente» y envía los datos «de forma telemática a un centro de control», de manera que se pueden emitir alertas.
«Es más rápido que los métodos tradicionales, porque el sistema de concentración ahorra varias horas», ha dicho tras sostener que cuenta con la misma fiabilidad, dado que «no hay pérdida de sensibilidad», y sus aplicaciones pueden ser «indefinidas».
Por su parte, el responsable de Epidemiología Ambiental de la Consejería de Salud del Principado, Valentín Rodríguez, ha subrayado que el potencial de poder monitorizar de esta manera las aguas residuales para localizar brotes y analizar la tendencia del virus es «enorme».
«Monitorizar en tiempo real y en pocas horas obtener y enviar a Salud los datos nos permite actuar con rapidez», ha asegurado.
El responsable sanitario ha añadido que las últimas muestras de aguas residuales recogidas el pasado miércoles en varios puntos de Asturias y analizadas en Madrid indican que «es muy posible» que la nueva ola del covid «esté empezando a remitir».