Florida prohíbe los tratamientos transgénero en menores de edad
«La nueva regla protegerá a nuestros niños de cirugías irreversibles y tratamientos altamente experimentales», justifica el cirujano general del Estado
Florida continúa poniendo coto a las terapias transgénero. Después de que el gobernador Ron DeSantis firmara el año pasado una ley que restringió la participación de jóvenes y mujeres trans en competiciones deportivas escolares en categorías femeninas, las autoridades estatales han impulsado ahora otra que prohíbe a menores de edad recibir hormonas o tratamientos de afirmación de género.
Los miembros de la Junta Médica de Florida y de la estatal Junta de Medicina Osteopática aprobaron el viernes en una sesión conjunta una propuesta que deja sin efecto las terapias de afirmación de género y los procedimientos quirúrgicos para tratar la llamada disforia de género en menores de 18 años.
«La nueva regla protegerá a nuestros niños de cirugías irreversibles y tratamientos altamente experimentales», declaró en un comunicado el cirujano general de Florida, Joseph Ladapo, tras el voto de las juntas, que coloca a este estado a la par que otros de tendencia conservadora con prohibiciones similares, como es el caso de Arkansas, Oklahoma y Alabama.
Presión
La medida empezó a discutirse en agosto, en medio del rechazo de algunos profesionales de la salud, investigadores y jóvenes que habían pasado por estas terapias. Ladapo destacó en su nota «la integridad» de las juntas para sacar adelante en medio de «una tremenda presión» esta medida, que aborda «estos tratamientos no probados y arriesgados».
«Los niños merecen aprender a navegar por este mundo sin presiones dañinas, y Florida seguirá luchando para que los niños sean niños», agregó.
El asunto fue abordado por las juntas floridanas a instancias del gobernador DeSantis, quien podría salir reelegido para otro mandato el próximo martes, cuando se celebren elecciones intermedias, a tenor de lo que dicen los sondeos de intención de voto.
El republicano ha criticado estos tratamientos en diversas apariciones y mítines de campaña en los últimos meses, en lo que ha sido visto como parte de una «guerra cultural» contra ideologías liberales.