COVID-19
Por qué se le llama ‘perro del infierno’ a la nueva variante de coronavirus
Este curioso nombre ha surgido en las redes sociales y se debe a las previsiones de los expertos sobre la nueva cepa
La curva de contagios por coronavirus parece que vuelve a crecer. Desde que estalló la pandemia en el año 2020, son numerosas las variantes que han ido surgiendo y mutando con la finalidad de sobrevivir en el cuerpo el mayor tiempo posible y evadir la respuesta inmune de las vacunas. Las últimas que preocupan a los expertos son la BQ.1 y su subvariante BQ.1.1, conocidas como 'perro del infierno' o 'cerbero'.
Este curioso nombre ha surgido en las redes sociales y se debe a las previsiones de los expertos sobre la nueva variante. Los usuarios la han bautizado con este nombre haciendo referencia al perro del dios Hades de la mitología griega, un monstruo de tres cabezas que guardaba las puertas del infierno.
El experto Cornelius Römer, científico de la Universidad de Basilea, advirtió a principios de octubre en su cuenta de Twitter que la BQ.1.1 «impulsará una ola de variantes en Europa y América del Norte antes de finales de noviembre» y asegura que será de las más contagiosas hasta el momento. A pesar de estas palabras, aún no hay estadísticas de cómo afectará a las personas.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) en un comunicado, ha señalado que esta variante Covid podría convertirse en el virus dominante para este inverno. Esta noticia no es nueva, ya que varios expertos en sanidad avisaron el año pasado de la tendencia creciente de este virus con la entrada del frío.
Estas variantes ya se han detectado en cinco países de la Unión Europea, incluido España, por lo que se espera que en las próximas semanas sea la variante predominante en gran parte del territorio europeo.
En Francia ya suponen el 25 % de los casos, el 10 % de los nuevos contagios en Bélgica y el 5 % de las nuevas infecciones en Italia. En España, de momento, representan el 2.7 % de las infecciones activas. Según su prevalencia actual y el ritmo de crecimiento, el organismo europeo cree que estas variantes superarán el 50 % en Europa a finales de noviembre o principios de diciembre.
Los síntomas de esta variante no son muy distintos a los de ómicron. La persona que se contagie podrá tener dolor de garganta, fiebre, tos, malestar general, afonía, diarrea y secreción nasal.