Sociedad
El compromiso del CEU con la discapacidad
Cerca de 400 alumnos han asistido a la charla ‘Rompiendo barreras. Creando oportunidades’ para escuchar el testimonio de Javier García Pajares, primer estudiante sordociego Erasmus de Europa.
En el marco del Programa CEU de Apoyo a Estudiantes con Discapacidad, creado para fomentar la inserción de este estudiantado en las Universidades CEU y ayudarles en su carrera académica y su posterior inserción laboral, la Universidad CEU San Pablo ha organizado un encuentro con Javier García Pajares, primer estudiante sordociego Erasmus de Europa, que ha contado su historia de superación personal y profesional.
El principio en el que se basa este Programa es el de normalización, por el que las personas puedan llevar una vida en igualdad de condiciones, accediendo a los mismos lugares, ámbitos bienes y servicios que están a disposición de cualquier persona, acceder en igualdad de condiciones a todos los recursos de los que dispone la Universidad.
García Pajares es especialista en Protección de Datos de la Asesoría Jurídica de ILUNION. No puede ver ni oír, pero gracias a las facilidades que le ha dado ILUNION ha cumplido su sueño de trabajar de manera autónoma. «En ILUNION vieron una oportunidad para hacer de esto un reto y un ejemplo para todo el mundo. Yo quería trabajar de forma independiente en el futuro y gracias a ellos y al trabajo con un ordenador con braille, lo he conseguido. No hay que cerrar puertas a causa de la discapacidad», ha aseverado.
A los 15 años, su discapacidad dio la cara y desde entonces su vida ha sido un camino de superación que le ha convertido en la persona que es hoy. Tras sufrir aislamiento y acoso escolar de adolescente, hechos que le sumieron en una depresión, tomó contacto con la ONCE. Descubrió entonces el mundo de la escalada y le animó a replantearse su futuro: «Aprendí que en la vida podía llegar tan alto como quisiera. Todo se consigue con el esfuerzo. Hay que perseguir lo que nos apasiona».
Este joven se comunica con el resto de las personas con el sistema dactilológico en palma y también en braille. Esto es fruto del tesón y el esfuerzo que le llevó a estudiar un doble grado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Autónoma de Madrid y a superar retos deportivos de escalada.
Trabajo y deporte, de la mano
Actualmente, García Pajares compatibiliza su trabajo en ILUNION y diferentes proyectos sociales, con el deporte. Ha sido la primera persona sordociega en subir a la cumbre del Mulhacén y ha alcanzado el Almanzor y los siete picos de los Alpes de más de 4.000 metros, junto con sus compañeros del proyecto ‘Un mundo con sentido’. «La montaña es un rumbo de vida, te marca un objetivo, pero se disfruta de todo el camino, de la experiencia. Vives las emociones del resto de compañeros que me describen todo el entorno», ha explicado.
A lo largo de su trayectoria personal y profesional ha conseguido varios logros y ha recibido numerosos reconocimientos. Así, gracias a su activismo, la Comisión Europea aprobó un código de conducta contra la discriminación de pasajeros con discapacidad en los vuelos.
En dicho encuentro ha participado también el consejero delegado de ILUNION, Alejandro Oñoro Medrano, quien ha hablado de la misión del grupo ILUNION, nacido hace 8 años, como un nuevo modelo rentable social y económicamente, que ayuda a transformar todas las marcas del grupo. Durante su intervención ha resaltado que «nuestro objetivo es construir un mundo mejor con todos incluidos. Transformarse no es una opción, es una obligación donde la excelencia debe ser el camino para hacer un mundo más sostenible, mejor que el de ahora».
En su discurso también ha recordado que las personas son el centro: «Somos un grupo de personas para personas». Actualmente cuentan con 15.000 personas con discapacidad empleadas. «Nuestro liderazgo –ha resaltado– se basa en el respeto, la empatía, la humildad y la profesionalidad; queremos construir una forma distinta de hacer empresa, crear empleo de calidad estas personas».
Para concluir, Oñoro ha destacado que quieren ser un referente para otras empresas y convertirse en el mejor lugar para trabajar. «Queremos crear empleo para gente en riesgo de exclusión, inmigrantes, violencia de género, etc. Ser referentes en el mundo empresarial con alianzas estratégicas como la del CEU: poner en valor la capacidad de las personas con discapacidad».
El responsable de abrir el acto ha sido el vicerrector de estudiantes y Vida Universitaria, Ángel Bartolomé, que ha resaltado la implicación del CEU con todos los alumnos, para que estudien y vivan la universidad en función de sus necesidades, volcándose en quienes más lo necesiten. «Las barreras nos las ponemos nosotros mismos y hay que superarlas», ha señalado.
Por otra parte, el asesor del director general para Empleabilidad y Empresas, Rodrigo Martín Velayos, ha clausurado el encuentro, recordando «el privilegio de colaborar con unos socios de la categoría del CEU, con un claro compromiso, responsabilidad y sensibilización que se refleja en su Servicio de Apoyo a Estudiantes con Discapacidad». Y ha concluido: «No somos responsables de las cartas que nos dan, pero sí de cómo jugamos con ellas».