Un año del fin del volcán de La Palma: 10 visitas de Sánchez y más de 700 habitantes sin atender

«El volcán no emite lava, ni registra señal alguna de tremor o sismicidad ni observamos salida de dióxido de azufre», afirmó el Instituto Geográfico Nacional (IGN) hace justo un año. El volcán de Cumbre Vieja, el más largo y destructivo de la isla por el momento, finalizó después de 85 días, aunque no se dio por extinto hasta el 25 del mismo mes, cuando el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) afirmó que oficialmente el monstruo de lava se había apagado.

El domingo 19 de septiembre de 2021, José Roberto Nazco, portavoz de los bomberos de La Palma, estaba reunido con los demás compañeros en el cabildo, preparándose para lo peor: la erupción del volcán de Cumbre Vieja. Vieron que todo se estaba anticipando por momentos, los movimientos sísmicos eran cada vez mayores y después, al medio día a las 15:12 de la tarde, hora canaria, salió a la superficie. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no tardó ni dos semanas en viajar a «isla bonita» y prometer ayudas que nunca llegaron.

El pasado 16 de septiembre el Gobierno Central y el de Canarias hicieron público un informe sobre las ayudas enviadas a La Palma. En él apuntaban que ya se habían entregado 565,54 millones de euros para la reconstrucción de la isla. «El dinero que llega a la población es el del Fondo de Compensación de Seguros, el de las instituciones prácticamente no ha llegado», denunció Javier Salinero Martín, secretario de la asociación Tierra Bonita.

Mientras el volcán seguía destrozando hectáreas, Sánchez prometía 60.000 euros por vivienda a todos los damnificados. No fue el único, ya que el Gobierno de Canarias se comprometió a destinar 30.000 euros por vivienda y el cabildo de La Palma a 10.000. Una suma que se elevaba hasta los 100.000 euros aproximadamente.

«Ahora hablan de muchos millones, pero muchos de ellos son para la reconstrucción de carreteras, desaladoras que nadie ha pedido y que están destrozando los cultivos, pero para la gente no hay nada», comentó Javier Salinero.

Sánchez visitó en diez ocasiones la isla, cuatro veces más si se suman las de los ministros, y en todas ellas prometió al cabildo de la isla y a los ciudadanos ayudas que nunca llegaron pese a la gravedad de la situación. En esos viajes realizados con el Falcon, el presidente Sánchez gastó aproximadamente 5.600 euros en cada hora de viaje, lo que supuso un total de 330.000 euros de dinero público.

Las ayudas no son para el pueblo

Aunque el volcán se extinguió hace un año, más de 700 personas siguen en situaciones precarias. 200 están viviendo aún en hoteles y más de 500 esperan una solución económica estable que les permita la vuelta a la normalidad.

«La gente, con 60.000 euros –los que han recibido ese dinero– y con los alquileres como se han puesto en la isla, porque no había ningún tipo de control de limitación de precios, está gastando ese dinero únicamente en pagar el alquiler sin recibir ingresos», argumenta el secretario de Tierra Bonita.

Ante la negativa del Gobierno, según explicó el secretario de la asociación las administraciones locales fueron las encargadas de paliar los daños y cargar con los pagos extraordinarios para la reconstrucción de la isla. No obstante, no han recibido ningún ingreso. Mariano Hernández Zapata recordó en una entrevista ofrecida a Okdiario que «el Cabildo tiene un presupuesto anual de 180 millones de euros», de los cuales ha gastado más de 50 millones por el volcán.

La situación en La Palma, tal y como comentó Javier es muy extrema, ya que los tasadores del Estado cuantificaron las pérdidas en más de mil millones de euros, por lo que 540 millones no sería ni la mitad y menos los 90.000 euros que están cobrando algunos de los afortunados de La Palma. «Por algún lado se está yendo el dinero, y no es a la gente, porque la gente no ha recibido la mitad del valor de sus propiedades», reveló.