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Ciudadanos con mascarillas en el transporte público

Ciudadanos con mascarillas en el transporte públicoFreepick

Retirada de las mascarillas en el transporte: «No debemos tener prisa en acabar con la pandemia»

A pesar de ser obligatoria son muy pocas las personas que la llevan en el metro, autobuses o taxis

Parece que ya ha llegado el momento que miles de españoles estaban esperando. El 7 de febrero las mascarillas dejarán de ser obligatorias en el transporte público. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró el pasado jueves que la situación epidemiológica del país «es muy estable».

Aunque «nunca habrá un momento perfecto» para eliminar las mascarillas, el epidemiólogo y coordinador del trabajo de Reapertura de la Escolarización de la AEP, Quique Bassat, cree que la decisión del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad «es acertada». «Hay que tomar la decisión y hay que hacerlo ya» declaró.

Lo cierto es que, a pesar de ser obligatoria, muy pocas personas siguen a rajatabla la norma de las mascarillas en el transporte público, por lo que seguir manteniéndola «no sirve de mucho», comenta el epidemiólogo.

De hecho, el experto considera que estamos ante una situación «muy benigna» epidemiológicamente hablando. El número de contagios ha disminuido y la incidencia acumulada en 14 días es de 97,64 por 100.000 habitantes. Esto quiere decir que sigue habiendo casos, pero «no son graves».

En la actualidad se siguen registrando contagios, pero Bassat asegura que hay que «hacerlo sin miedo», ya que «siempre se puede dar marcha atrás». Esta situación se ha dado gracias a la vacunación, y es que las vacunas se mantienen como «nuestra gran baza de prevención».

Con la eliminación de la única barrera física que quedaba, ya solo queda la inmunización. En este sentido, el epidemiólogo insiste en la inoculación de las dosis recomendadas: «Yo casi utilizaría como eslogan 'Si quieres que quitemos las mascarillas, vacúnate'».

La situación de China «no preocupa»

A finales de noviembre, el desasosiego de los ciudadanos por la estricta política «cero covid» terminó en numerosas protestas. Días después, el gran país asiático no tenía prohibiciones, pero sí un gran tsunami de contagios.

Hasta el pasado miércoles, el criterio de la Ponencia de Alertas y del Ministerio de Sanidad era mantener las mascarillas hasta que remitiese el estallido de contagios en China. No obstante, en las últimas semanas se ha retomado el debate, hasta el punto de eliminar la norma por completo.

A pesar del aumento de contagios y la poca tasa de vacunación del país, el epidemiólogo Bassat insiste en que «China es peligrosa para China». Esto se debe a que la tasa de vacunación de los ciudadanos chinos es muy baja. Además, «la población está mal vacunada» y no han tenido casi exposición al virus, por lo que es muy susceptible de enfermar gravemente, según apunta el epidemiólogo.

Y ahora, ¿dónde será obligatoria?

Aunque en España se haya eliminado en el transporte público, se mantendrá obligatoria en los centros sanitarios, los servicios sanitarios, los establecimientos sanitarios –como las farmacias– y los centros sociosanitarios para los visitantes y los trabajadores.

La ministra adelantó sobre la posibilidad de eliminarla en el ámbito de la salud y aseguró que desde Sanidad van «paso a paso».

La situación epidemiológica «va mejorando», pero hay que tener en cuenta «que la pandemia no ha terminado» y que hay muchos países que aún no tienen buenas coberturas vacunales. «No debemos tener prisa en acabar con la pandemia» mientras sigan existiendo países que no tienen «tanta suerte como nosotros», concluye Bassat.

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