Tres años de la pandemia que revolucionó a la sociedad: ¿es ahora una amenaza mundial?

«Declaramos una alerta internacional a nivel mundial por el coronavirus». Con estas palabras anunciaba el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el inicio de la pandemia por coronavirus. Tres años después, la misma organización prevé finalizar la emergencia.

Los primeros días de enero de 2020 el nombre de la ciudad china de Wuhan empezó a sonar en todos los medios de comunicación. Más de 10 millones de ciudadanos chinos se enfrentaron a un bloqueo de aproximadamente de 70 días para tratar de frenar un virus que un mes más tarde fue bautizado SARS-CoV-2.

El 11 de marzo, la OMS volvió a informar del nuevo brote. El virus, ya conocido como coronavirus, cada vez se propagaba más rápido, era una pandemia mundial. Ante la rápida expansión y la gravedad de los casos registrados a nivel global llegaron los confinamientos España.

No obstante, a pesar de su investigación, aún no se conoce el origen exacto del virus que ha infectado a casi 14 millones de españoles y matado a 118.000. La OMS presentó un informe con los diferentes estudios que había relacionado con el origen de la covid, pero ninguno claro.

Podría haber sido «por transmisión zoonótica directa». Es decir, por un murciélago, un pangolín o un visón. También podría haberse dado mediante una la introducción de un huésped seguido de transmisión zoonótica. Al estudiar el virus se vio que el ARNm que poseían los murciélagos era diferente al de los humanos, por lo que algún animal habría tenido que servir de «puente» entre ambas especies. La última teoría de la organización fue su introducción mediante «un fallo de laboratorio».

Según avanzaba el virus, las farmacéuticas estaban inmersas en una carrera para ver quien sacaba antes la vacuna que «estabilizaría» la situación mundial. Moderna, Pfizer, Janssen y AstraZeneca fueron las ganadoras. Gracias a sus sueros, millones de personas fueron inmunizadas. Desde ese momento, las muertes comenzaron a disminuir y los hospitales se empezaron a vaciar.

Tres años después, a pesar del equilibrio, la pandemia no ha terminado, pero la alarma mundial podría estar a punto de desaparecer. Según varios expertos, «es muy improbable un paso atrás». No obstante, ¿en qué punto de la pandemia estamos ahora?

El virus pierde eficacia

La mayor parte de los países europeos ha abandonado las barreras de prevención. España, según informó la ministra de Sanidad, Carolina Darias, las mascarillas dejarán de ser obligatorias el 8 de febrero.

Aunque «nunca habrá un momento perfecto» para eliminar las mascarillas, el epidemiólogo y coordinador del trabajo de Reapertura de la Escolarización de la AEP, Quique Bassat, cree que la decisión del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad «es acertada». «Hay que tomar la decisión y hay que hacerlo ya» declara.

España está ante una situación «muy benigna» epidemiológicamente hablando. El número de contagios ha disminuido y la incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 67,58 por 100.000 habitantes. Esto quiere decir que sigue habiendo casos, pero «no son graves».

Aunque se siguen registrando contagios, en la gran mayoría de los casos, «la mutación comporta una pérdida de la actividad» y, por lo tanto, las nuevas variantes pierden parte de su virulencia, explica el doctor en Microbiología por la Universidad CEU San Pablo, Pedro Antonio Jiménez Gómez.

En los últimos años, 39.206.094 personas en España han completado la pauta completa de vacunación contra el coronavirus, según el último informe publicado por el Ministerio de Sanidad.

En los últimos meses, se ha producido una discrepancia en cuanto al objetivo de la vacunación válida. Los inmunólogos siempre han insistido en que la vacunación ofrece al cuerpo conocer el virus para que en el momento del contagio estén «preparadas todas las defensas» necesarias para que se tenga una enfermedad leve o asintomática, aclara la inmunóloga de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), Yvelise Barrios

A pesar del gran número de avances que hay tres años después, el virus sigue presente, por lo que hay que seguir tomando medias y teniendo precaución. «Somos una población muy responsable» que se ha vacunado, concluye la experta.