Día Mundial de la Enfermería
España se queda sin enfermeros: harían falta 127.000 profesionales hasta 2030
Foro Regulación Inteligente ha elaborado un informe de ocho puntos claves para tratar de paliar el envejecimiento demográfico en enfermería
Como cada 12 de mayo se celebra el Día Mundial de la Enfermería en honor al nacimiento de la enfermera inglesa Florence Nightingale, considerada la creadora del concepto de enfermería moderna. Con motivo de esta tan señalada fecha, Foro Regulación Inteligente propone una serie de medidas para hacer frente a la escasez de esta profesión en España.
Según los estudios que recoge el informe titulado La escasez de personal de enfermería, ante una presión asistencial creciente y realizado por Foro Regulación Inteligente, España necesitaría 127.000 profesionales de enfermería hasta 2030 para hacer frente al envejecimiento demográfico. Para hacer frente a esta escasez, la empresa sugiere ocho medidas.
En primero lugar, es necesario el fomento de ayudas fiscales. El sector privado tiene dificultades para «captar personal debido a las distorsiones que introduce la competencia con el sector público», asimismo, aclara Foro Regulación Inteligente, el nuevo modelo de residencias aprobado por el gobierno impone «mayores costes en materia de recursos humanos».
En este sentido, y para facilitar la adaptación a las nuevas demandas del sector, se deberían anunciar mejoras como la «adopción de un impositivo reducido en el Impuesto de Sociedades o bonificar las cuotas a la Seguridad Social vinculadas a la contratación de trabajadores para este tipo de actividades», comentan.
El segundo punto tiene que ver con un aumento de plazas universitarias. La falta de plazas universitarias en relación con la demanda existente revela que el problema no es de vocación, sino de planificación en materia de política universitaria, laboral y económica. Aumentar las plazas beneficiaría directamente a los aspirantes a cursar titulaciones de la rama sanitaria, un ámbito donde existe una clara escasez a pesar de la creciente importancia de estos estudios.
Seguido, destacan la promoción de la jubilación flexible. Aproximadamente el 45 % de las enfermeras está en edad de jubilación o se retirarán a lo largo de los próximos años. Esto solo «agravará la escasez en la oferta de trabajadores» y recalcará la necesidad de «abordar de manera urgente el problema de la falta de relevo generacional», apunta la empresa.
También proponen incentivar que las enfermeras actuales se mantengan en sus puestos de trabajo y pospongan su jubilación o prejubilación el máximo de tiempo posible. Esto podría hacerse a través de programas de jubilación flexible, ofreciendo jornadas a tiempo parcial que podrían ser compatibilizadas con el cobro de la pensión.
Otro punto es la retención de talento. Es importante mejorar la organización de los recursos humanos del sector para reducir la temporalidad, evitar la salida de profesionales al extranjero y optimizar la gestión de horarios y carga de trabajo. Para el regreso de trabajadores expatriados han propuesto deducciones específicas. En clave tributaria. El regreso de trabajadores expatriados puede cultivarse con deducciones específicas.
También apuestan por la formación Profesional. Desarrollar una nueva titulación de Formación Profesional que reduzca los tiempos de preparación y se concentre en los aspectos más básicos y rutinarios de la asistencia sociosanitaria.
En el sexto puesto está la flexibilización de las homologaciones de títulos. Tal y como apunta el Foro Regulación Inteligente es fundamental ponerle la alfombra roja a aquellos profesionales que hayan obtenido su título en terceros países. Este tipo de cambios «deberían abordarse lo antes posible» para acelerar la incorporación de nuevos trabajadores del ramo y reducir el déficit existente.
También sería relevante replantearse las ratios de personal. El nuevo modelo de residencias impone ratios «incoherentes» con la falta de personal cualificado que se aprecia especialmente en el ámbito de la enfermería. Existe una elevada oposición entre las regiones (las nueve que se oponen al modelo representan a más del 70 % de la población). Por tanto, es preciso poner en punto muerto las nuevas ratios propuestas.
Una alternativa, comentan, es dejar congeladas las actuales hasta que se consoliden mejoras que reviertan la escasez de personal. Al no haber personal suficiente, no es posible cumplir con las obligaciones impuestas por la nueva normativa sin desarrollar una subida de costes a todas luces insostenible
Como último punto proponen una mejora de la colaboración público-privada. También preciso avanzar hacia una mayor integración de la red pública con la privada. La población de más edad concentra el grueso del gasto en salud, especialmente cuando está en una situación de más dependencia.
En este sentido, el sector privado gestiona siete de cada 10 plazas en el campo de las residencias de mayores y la demanda de estos servicios no para de crecer. Por lo tanto, es importante compartir material y recursos humanos entre centros público y privados de forma natural, para garantizar una prestación de servicios más integral, que se avance a los problemas, que anticipe posibles escenarios de crisis y desarrolle un enfoque más sensato centrado en el usuario.