Detectan un caso «atípico» de enfermedad de vaca loca en EE.UU.
27 años después del brote de Reino Unido que preocupó al mundo, la afección sigue presente en estos animales aunque de forma casi anecdótica
La EEB (encefalopatía espongiforme bovina) es una enfermedad neurológica progresiva de las vacas, comúnmente conocida como enfermedad de las vacas locas. Aunque los primeros casos de animales enfermos se declararon en el Reino Unido en 1986, la alarma estalló en 1996, cuando científicos británicos anunciaron los primeros casos en personas causada por el consumo de alimentos procedentes de vacas infectadas.
Con los años, la enfermedad no ha desaparecido, pero su incidencia es mínima. Sin embargo, esta semana ha preocupado un caso «atípico» de la enfermedad de vaca loca que fue detectado en un matadero de Carolina del Sur, tal y como anunció el pasado viernes el Departamento de Agricultura estadounidense.
El animal «nunca ingresó en la cadena de sacrificio y no presentó en ningún momento riesgo para la cadena alimentaria o para la salud humana en Estados Unidos», aseguró el departamento en un comunicado, sin precisar la fecha del hallazgo.
Estados Unidos tiene un «estado de riesgo insignificante» para la encefalopatía espongiforme bovina. «No esperamos ningún impacto en el comercio tras este descubrimiento», añade el comunicado.
Se trata del séptimo caso de ESB detectado en Estados Unidos en 20 años. Todos, excepto uno, fueron atípicos, es decir relacionados al envejecimiento de los animales y no presentaron riesgo de transmisión a los humanos.
En los humanos, esta enfermedad transmitida por la ingesta de carne o de vísceras puede causar la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, un síndrome degenerativo mortal.