Seminario USA: el aborto no es un derecho
EE.UU. apuesta por la vida tras «50 años de violencia contra niños»
Bajo el título 'USA: el aborto no es un derecho', el CEU ha acogido un seminario internacional con motivo del «cambio de rumbo» que están sufriendo las políticas a favor de la vida
Estados Unidos, el segundo país que legalizó la controvertida práctica del aborto en 1973 con la ley Roe vs. Wade, está viviendo un gran cambio de paradigma. El pasado 24 de junio de 2022 la sentencia que consagró el aborto como derecho fundamental en el país fue revocada gracias a un texto firmado por el magistrado Samuel Alito, el cual dictaminaba que la Constitución «no hace ninguna referencia al aborto» y ninguno de sus artículos «protege implícitamente este derecho».
Con la finalidad de dar el valor que se merece a la vida y dejar atrás leyes como la que eliminó hace un año EE.UU., diferentes organizaciones a favor de la vida, como NEOS, la Federación Europea One Of Us y la Fundación Universitaria San Pablo CEU CEFAS, entre otros, han realizado en la Universidad CEU San Pablo el seminario internacional USA: el aborto no es un derecho con motivo del «cambio de rumbo» en las leyes del aborto que se están produciendo en EE.UU. desde hace décadas.
El acto ha comenzado con la presentación del presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU Alfonso Bullón de Mendoza, en la que ha destacado el valor de los ponentes. «Vienen a contarnos una historia exitosa, de cómo en uno de los primeros países en el que se legalizó el aborto la sociedad ha provocado el cambio». Estados Unidos puede ser un ejemplo y Bullón de Mendoza espera que «sus posturas se extiendan por todo el mundo».
Amy Sinclair, presidenta del Senado de Iowa, ha iniciado su ponencia destacando que en Estados Unidos se lleva 50 años asistiendo «a la violencia contra los niños».
La principal promotora de la ley del latido fetal en Iowa ha sentenciado que en 2023, los estados comenzaron a rechazar la validez de la decisión de Roe vs. Wade. Gracias a esto, han comenzado a recuperar gran parte de su autonomía para «oponerse al camino» que se había abierto en 1973, cuando el aborto se convirtió en un derecho constitucional.
Siguiendo el borrador que Alito llevó al Supremo, varios territorios de EE.UU. se sumaron a la derogación del aborto mediante leyes estatales como Florida, Nebraska, Carolina del Norte, Texas, Dakota del Norte y Wyoming. Sin embargo, hubo un elemento que aceleró todo esto en Iowa. «Nosotros no comenzamos prohibiendo el aborto, sino introduciendo el valor de la vida», ha asegurado Sinclair.
50 años defendiendo la vida
En 2005 se eliminaron todas las restricciones fiscales. Es decir, el estado «no tenía ninguna prohibición y el periodo de espera se revocó en el Tribunal Supremo». Según ha puntualizado Wendy Wright, presidenta de Christian Freedom International, se terminó con la protección legal para los no natos y para las mujeres. «El problema es que los norteamericanos no son conscientes del daño que hace el aborto», ha denunciado.
En este sentido, Amy Sinclair ha querido recordar que durante 50 años en EE.UU. se ha trabajado mucho para defender la vida de los no nacidos. De hecho, ha continuado, hay muchas personas que «de manera apasionada» defienden la vida desde la concepción. «Nosotros hemos sido uno de los estados que lo hemos conseguido», ha concluido.
Si leyes como las que promueven varios estados provida hubiesen existido antes, se podría haber evitado la muerte de Holly Patterson, una joven que en 2003 perdió la vida tres semanas después de cumplir 18 años por ingerir una píldora abortiva. Este horrible desenlace, ha sentenciado la presidenta de Christian Freedom International, ocurrió después de que Patterson visitase la página web Planned Parenthood para ver cómo matar a su bebé.
La píldora abortiva es cuatro veces más peligrosa que el aborto quirúrgicoPresidenta de Christian Freedom International
Horas después de tomarse la pastilla comenzó a sangrar y a retorcerse de dolor. Wright, con dolor en su expresión, ha relatado cómo la joven de 18 años acudió al hospital. Tras pasar la consulta le explicaron que tenía una grave infección que le había penetrado en el torrente sanguíneo. «Ya no se podía hacer nada, no podían salvar su vida ni la del bebé», ha recordado la que también fuera presidenta de Concerned. Cuando el padre, Monty Patterson llegó al hospital, reunió a toda la familia y «vieron como su hija moría» por culpa de una píldora.
Tras su fallecimiento, su progenitor comenzó a exponer los riesgos de la píldora y llegó a la conclusión tras varios estudios de que esta pastilla, que sirve para matar a los no nacidos, «es cuatro veces más peligrosa que el aborto quirúrgico» y lo peor, ha relatado, es que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) lo sabía, «habían violado leyes estatales y sus propios principios para aprobar el fármaco RU-486».
Por su parte, Eddie Lucio Jr, exsenador del estado de Texas, se ha presentado como «el único senador estatal demócrata que apoya a la conferencia de obispos católicos». Ha comenzado recordando cómo hace un año el aborto dejó de ser un derecho constitucional: «Fue una decisión histórica de la Corte Suprema». Concretamente en Texas, el panorama post Roe vs. Wade se ha materializado en una ley que prohíbe el aborto. En esta se define como «el acto de prescribir o utilizar un medicamento, sustancia o medio en una mujer embarazada que haga desaparecer al niño no nacido», ha explicado Lucio.
A nivel federal, Joseph Grogan, director de política doméstica durante la administración Trump, ha destacado que la doctrina jurídica antiabortista ha llegado al éxito gracias a que el movimiento provida no se ha rendido en cincuenta años, cuando «parecía que la sentencia había zanjado el debate», ha apuntado. En este camino desde 1973, Grogan ha afirmado que «la ciencia se ha puesto al día también». Con esto se refiere a las ecografías con las que las madres pueden hoy ver el rostro de sus hijos antes de nacer, las fiestas de baby shower o las revelaciones de sexo del bebé, que son la muestra del «optimismo que ha hecho posible todo esto».
Hace un año, se abrió un camino en Estados Unidos que deja a un lado la consideración del aborto como un derecho, pero según ha apuntado el director de política doméstica, «esta lucha no terminó en 1973 ni en 1980 con Reagan ni con Dobbs vs. Jackson» –la sentencia que tumbó el derecho al aborto en 2022–. Para el futuro, ha destacado la importancia de que el movimiento provida trabaje en conjunto a nivel internacional porque «lo que pasa en Estados Unidos va hacia Europa y viceversa».
En el plano jurídico
Con respecto al aborto, Canadá vive una situación más parecida a la de España que a la de Estados Unidos. Jane Adolphe, profesora de Derecho y directora ejecutiva de International Catholic Jurist Forum, ha sido la encargada de elaborar una comparación entre los países vecinos. «La protección del no nacido no es un proceso que haya empezado en Canadá», ha explicado sobre el país donde el aborto no está limitado por ninguna ley, sino que se practica a petición de cada mujer. Allí se establece que «el feto no es persona hasta que no ha nacido», ha indicado Adolphe.
La vida es el primer derecho
Para Clarke Forythe, experto jurídico en Americans United for Life, un año después no solo se ha descentralizado el debate sobre el aborto, sino también el de los «riesgos que corren las mujeres cuando abortan», ha indicado. Tan solo días después de la derogación de Roe vs. Wade, trece estados anunciaron planes para limitar el aborto y hoy, «50 estados tienen una base legal para proteger la vida desde el momento prenatal».
Al hilo, William Saunders, director de programa de máster de Derechos Humanos en el Instituto de Ecología Humana en la Universidad Católica de América, ha explicado que el derecho a la vida «es un derecho fundamental e internacional humano básico». Según Juan Pablo II «es el primer derecho». La gente que permite el aborto «está permitiendo violencia contra neonato y propia madre». Tras esto, ha recordado que se trata de que «los más poderosos protejan a los que lo son menos».
La última palabra la ha tenido Carrie Severino, profesora de Derecho y presidenta de la Judicial Crisis Network. La abogada ha recordado que en el caso de EE.UU. el aborto no está en la Constitución, «no aparece en la ley federal» de 1973. Tal y como ha expresado, esta ley «la crearon jueces malos», por ello, la decisión de los provida deberían ser aprobadas «por jueces buenos», a los que considera afines a la ley y fieles al texto.