Submarino perdido en busca del Titanic Los efectos para la salud de un encierro como el del sumergible Titan
Las bajas temperaturas primero y los problemas respiratorios después, principales peligros de una inmersión fallida a grandes profundidades
La búsqueda del sumergible Titan, que desapareció el pasado domingo mientras intentaba llegar a los restos del Titanic con cinco pasajeros a bordo, continúa este jueves pese a que, según los cálculos de la Guardia Costera, podría haberse quedado ya sin oxígeno.
Mucho se ha especulado sobre las causas del accidente e incluso sobre la duración del oxígeno (el soporte vital) del aparato. Poco antes de las seis de la tarde hora española, la Guardia Costera informa que un ROV (vehículo submarino operado a distancia) descubrió un campo de escombros dentro del área de búsqueda cerca del Titanic: «Los expertos están evaluando la información», han dicho.
La realidad de los hechos es que las esperanzas de encontrarlos con vida, de acuerdo con las características técnicas del vehículo facilitadas por la empresa OceanGate, son mínimas. Según han señalado numerosas fuentes, el frío primero y la falta de oxígeno después serían los principales peligros que enfrentarían los expedicionarios.
En la búsqueda del Titan participan efectivos y recursos de EE.UU., Canadá, Francia y el Reino Unido, con aviones, embarcaciones y drones submarinos. El contralmirante John Mauger, de la Guardia Costera, afirmó este jueves en una entrevista con NBC que la búsqueda y el rescate continúa con la llegada de «nueva capacidad».