16 pacientes con un cáncer cerebral letal se curan gracias a una terapia dirigida
Gracias al ensayo se descubrió que los tumores se reducían una media del 91 por ciento
Investigadores del Mass General Cancer Center, miembro del sistema sanitario Mass General Brigham de Estados Unidos, han desarrollado un tratamiento dirigido con un éxito «sin precedentes» para los craneofaringiomas papilares (CFP), un tipo raro de tumor cerebral que causa una morbilidad sustancial a los pacientes, según publican en el New England Journal of Medicine.
Aunque a menudo se recurre a la cirugía y la radiación para tratarlos, la extirpación incompleta del tumor y la toxicidad de la radiación pueden dejar a los pacientes con problemas de salud de por vida tras el tratamiento, como disfunción neuroendocrina o pérdida de visión o memoria.
El equipo dirigió el primer protocolo de tratamiento multicéntrico de este raro tumor. El estudio se basó en descubrimientos de laboratorio realizados por investigadores del Mass General Brigham que estudiaron los factores genéticos que impulsan el crecimiento de los CFP, descubriendo que los medicamentos oncológicos existentes pueden interferir directamente con los genes defectuosos de los CFP para detener su progresión y reducir drásticamente su tamaño.
Basándose en este avance, los investigadores trataron a 16 pacientes con un inhibidor de BRAF/MEK como parte de un ensayo clínico de fase II y descubrieron que los tumores se reducían una media del 91 por ciento.
«Todos los pacientes que completaron uno o más ciclos de terapia respondieron al tratamiento, lo que supone la tasa de respuesta más alta hasta la fecha de cualquier terapia médica para tumores cerebrales», señala la primera autora Priscilla Brastianos, directora del Centro de Metástasis del Sistema Nervioso Central dentro del Mass General Cancer Center.
Añade que «estos resultados sin precedentes señalan un cambio de paradigma para el tratamiento de los tumores cerebrales, ya que demuestran que, con el objetivo correcto y los fármacos adecuados, la medicina de precisión puede tener un impacto dramático en los tumores cerebrales».
Antes de este estudio, los laboratorios de Brastianos y Sandro Santagata, del Departamento de Patología del Brigham and Women's Hospital, demostraron que aproximadamente el 95 por ciento de los PCP presentan un tipo de mutación en el gen BRAF, conocida como mutación BRAF V600E, que impulsa su actividad cancerosa. Este tipo de mutación también está presente en algunas formas de melanoma.
Recientemente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha aprobado terapias que inhiben BRAF y un gen relacionado, MEK, para tratar el melanoma y algunos otros tipos de cáncer, lo que llevó a los investigadores a plantear la hipótesis de que un inhibidor de BRAF/MEK (vemurafenib/cobimetinib) también podría ser eficaz para tratar los CFP.
En este ensayo multicéntrico de fase II, realizado por la Alianza para Ensayos Clínicos en Oncología (Alliance for Clinical Trials in Oncology Network), financiada por el Instituto Nacional del Cáncer, los investigadores examinaron primero a pacientes con CFP de todo el país en busca de mutaciones BRAF V600E para identificar a los candidatos para el estudio.
16 pacientes de nueve centros se inscribieron en el estudio y 15 completaron al menos un ciclo de 28 días de tratamiento. En el transcurso de cuatro ciclos, la reducción media del tamaño del tumor fue del 91 %, con un intervalo del 68 % al 99 %. Siete pacientes no recibieron ningún otro tratamiento tras interrumpir el tratamiento con vemurafenib/cobimetinib y seis no han mostrado indicios de progresión tumoral en una mediana de seguimiento de casi dos años. El tumor de ningún paciente progresó mientras recibía vemurafenib/cobimetinib, y ninguno ha fallecido.
Los pacientes experimentaron reacciones adversas a los fármacos. Tres pacientes interrumpieron el tratamiento debido a acontecimientos adversos, y uno de ellos lo interrumpió a los ocho días debido a anafilaxia y lesión renal aguda.
Los efectos adversos más frecuentes fueron erupciones cutáneas, notificadas por seis pacientes. Aun así, muchos pacientes toleraron bien los fármacos y decidieron continuar la terapia más allá de los cuatro ciclos prescritos como resultado de su respuesta positiva a la misma.
Futuras investigaciones podrían determinar el número óptimo de ciclos de vemurafenib/cobimetinib para pacientes con CFP. Los investigadores también están avanzando otros ensayos clínicos de medicina de precisión para pacientes con meningiomas y metástasis cerebrales. En ambos se utilizan enfoques de medicina de precisión similares al utilizado aquí para detectar biomarcadores en los pacientes que indiquen que sus cánceres pueden ser tratables con las terapias existentes.
«Este estudio demuestra que los ensayos nacionales basados en biomarcadores son viables para los pacientes con tumores cerebrales –afirma Brastianos–. Mover la aguja en el tratamiento de tumores cerebrales raros realmente requiere un esfuerzo multidisciplinario y multi-institucional, y hemos sido capaces de poner de relieve que a través de nuestra investigación».