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Presidente de Chile Gabriel Boric

El presidente de Chile Gabriel Boric, ha visto como la derecha controla el Consejo Constitucional con mayoríaEFE

La lucha por la vida

La derecha chilena se moviliza para que el aborto no figure en la nueva Constitución

El Partido Republicano tiene la mayoría en el Consejo Constitucional del país, que será el órgano que redactará la propuesta de una nueva Carta Magna que sustituya a la vigente de 1980

El Partido Republicano chileno, con mayoría en el Consejo Constitucional del país, órgano que redactará la propuesta de una nueva Constitución, propone nuevas restricciones al aborto.

«Hay un espacio para robustecer la protección del que está por nacer. Hay muchas maneras para hacerlo, por ejemplo, declarando, como hace la Convención Americana de los Derechos Humanos, que todo ser humano es persona. Ese es un tratado vigente en Chile y no es ninguna innovación en ese sentido», declaró uno de los líderes de esta formación, el consejero Luis Silva, al rotativo nacional El Mercurio.

Para los republicanos chilenos, la protección de la vida «es un tema relevante», como también ha asegurado otra portavoz del grupo, Beatriz Hevia.

Y es que para analistas y opinión pública, el haber mencionado que todo ser humano es persona, incluidos los no nacidos, ha sido entendido inequívocamente como un deseo que se convertirá en propuesta para el anteproyecto propuesto por la Comisión Experta.

Las enmiendas presentadas serán votadas dentro del Consejo Constitucional, donde el Partido Republicano tiene la mayoría tras el triunfo en las urnas el pasado 7 de mayo de los de José Antonio Kast, líder de esta fuerza política y candidato a ocupar la presidencia.

El aborto en Chile

La derecha chilena desea avanzar así en la protección a la vida tras años de tiras y afloja entre los defensores de esta y la autollamada «lucha de los movimientos feministas», apoyados por la izquierda.

El aborto en la dictadura de Pinochet estaba totalmente prohibido. En 2017, tras 27 años desde la caída del general, se despenalizó su práctica en los siguientes supuestos: peligro de la vida de la madre, malformación fetal y violación.

En 2019, el llamado derecho a abortar parecía ganar terreno, aprovechando que en ese momento el órgano constituyente estaba dominado por la izquierda y con una derecha en minoría. Sus defensores entendían que, gracias a una hipotética norma constitucional, el aborto quedaría protegido de una posible penalización ocupase quien ocupase el Palacio de La Moneda.

Una nueva Constitución

La aprobación de una nueva Constitución que reemplace en el país a la nacida en la dictadura de Pinochet se retrasa.

Los grupos con representación parlamentaria nombran una comisión de expertos que deberá elaborar el anteproyecto, como parte de los intentos del país andino por cambiar la Carta Magna de 1980, escrita durante la dictadura del general pero ampliamente reformada en democracia.

El Partido Republicano tiene ahora 22 de los 50 escaños del Consejo Constitucional, y quiere aprovechar esa mayoría para que la propuesta de la Carta Magna deje conforme al mayor número de personas. «Esperamos que la nueva propuesta deje conforme a la mayoría de los chilenos, no a la mayoría del Partido Republicano», arguyó su número 1, José Antonio Kast.

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