Un condenado por maltrato a dos exparejas se inscribe como mujer en el Registro y pide el indulto
Alega que es «una persona nueva como mujer y ha comprendido el daño que ha hecho» al maltratar a sus parejas
Dos mujeres víctimas de violencia doméstica y de género por parte de un mismo varón de Sevilla han alertado de que el mismo, condenado a cárcel por tales hechos, ha acudido al Registro Civil y se ha inscrito como mujer en virtud de la vigente ley trans, solicitando después ser indultado de sus penas de prisión al considerarse una persona «nueva». Ante esta situación, han expresado su «indignación» por un «fraude» destinado a «evadir la cárcel».
Merced a los términos publicados por ABC sobre el asunto, una de las víctimas ha relatado que en 2017 entabló una relación con este varón de profesión vigilante de seguridad e identificado como Antonio Luis B.R. y tras unos «cinco meses», el citado hombre habría comenzado a imponerle «prohibiciones y restricciones», que después derivaron en «amenazas y agresiones verbales y físicas de todas las formas posibles», incluso «palizas», porque «no quería que viese a ningún chico» de sus amistades. Es más, incluso descubrió que otra mujer relacionada con este varón había sufrido las mismas situaciones.
Esta otra víctima, Patricia, ha expuesto de su lado que Antonio Luis B.R. la sometía a «maltrato físico y verbal», avisando de que no se trata de «un simple maltratador», sino «un psicópata» en toda regla. «Desde agarrones a tenerme encerrada en su piso cuatro horas de rodillas mientras él se autolesionaba», ha detallado, señalando el «pánico» que sentía y que el encartado pasó «ocho meses en prisión preventiva» por incumplir una orden de alejamiento que le había sido impuesta respecto a ella.
Denuncia conjunta
Patricia ha narrado que posteriormente supo que Antonio Luis B.R. había tenido una pareja anterior, en este caso la víctima ya mencionada, entrando ambas en contacto y decidiendo ambas «denunciar» a este hombre dados los malos tratos de este varón respecto a ellas.
En ese sentido, en julio de 2019, el Juzgado de lo Penal número siete de Sevilla condenaba a este hombre por violencia doméstica y de género, maltrato habitual, un delito de violencia doméstica y de género, lesiones y maltrato; un delito de violencia doméstica y de género y coacciones y un delito de quebrantamiento de medida cautelar, con la eximente incompleta de anomalía o alteración psíquica.
Ya en marzo de 2022, el Juzgado de lo Penal número dos le condenó además a cuatro años de cárcel y diferentes multas por un delito de malos tratos físicos y psíquicos habituales con la atenuante de alteración psíquica, seis delitos de malos tratos físicos, un delito de coacciones en el ámbito familiar, un delito de daños, un delito leve de daños y un delito más de quebrantamiento de medida cautelar.
Posteriormente, en octubre de 2022, la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla estimó parcialmente su recurso de apelación contra dicha última condena, reduciendo sus penas de cárcel a tres años y cuatro meses.
Giro en el caso
Ahora, como han explicado sendas víctimas de este varón, la abogada de ambas mujeres, María José Atoche, les ha comunicado que Antonio Luis B.R. acudió el pasado mes de julio al Registro Civil, formalizando su inscripción «como mujer, sin ningún estudio previo que acredite que se sienta así», merced a la reciente Ley estatal 4/2023 para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI.
A continuación, como han indicado ambas, el condenado ha solicitado al Gobierno central su indulto alegando «que se considera una persona nueva como mujer y ha comprendido el daño que ha hecho».
Ante ello, ambas víctimas han mostrado su «indignación» porque el condenado «en ningún momento ha dado indicios de que se sienta así», sino que por contra, es una persona «homófoba y sexista». «Es incongruente decir que se siente mujer. No se arrepiente de nada y lo hace como último cartucho para intentar evadir la cárcel», han manifestado, considerando «surrealista» el giro dado por el caso.
Que entre en prisión
Ello, cuando como explica la primera víctima, ella estaba deseando que el condenado «entrase en la cárcel» tras tantos años de procedimiento judicial, avisando de que concederle el indulto supondría darle «carta blanca» para delinquir en los mismos términos por los que ha sido condenado.
Su abogada, además, avisa de que el mencionado condenado podría estar incurriendo en «un claro fraude de ley», dada su «utilización torticera de una norma jurídica».