Casi la mitad de los jóvenes de entre 14 y 18 años ha consumido bebidas energéticas y ha hecho botellón
El tabaco y el cannabis, por contra, cae a mínimos históricos entre el alumnado y el alcohol se mantiene como la droga con mayor prevalencia
Más cigarrillos electrónicos, menos tabaco y cannabis y una cifra disparada en el consumo de bebidas energéticas. Así está el panorama entre el alumnado de 14 a 18 años según la Encuesta sobre el uso de drogas en enseñanzas secundarias en España 2023 (ESTUDES).
El alcohol, por su parte, se mantiene como la droga con mayor prevalencia. Estos resultados, publicados este miércoles, están basados en una muestra de más de 40.000 alumnos, algo que el Ministerio de Sanidad viene realizando desde hace casi tres décadas, la primera vez en 1994.
Igual que en anteriores ediciones, las drogas con mayor prevalencia en los últimos 12 meses son el alcohol (73,6 %), el tabaco (27,7 %), el cannabis (21,8 %) y los hipnosedantes con o sin receta médica (14,8 %).
En comparación con el anterior estudio de 2021, el alcohol e hipnosedantes –tranquilizantes/sedantes y/o somníferos con o sin receta– se han incrementado y el de tabaco y cannabis han disminuido. De hecho, el consumo de este último desciende a su nivel más bajo en el último cuarto de siglo. En el caso del alcohol, desde el año 2012 se había iniciado una progresiva caída en su ingesta, pero en 2023 sube ligeramente con respecto a 2021.
Casi la mitad (47,7 %) ha tomado bebidas energéticas en los últimos 30 días, y dos de cada diez las ha mezclado con alcohol. Una situación que preocupa a las instituciones y que pretenden atajar con la limitación de compra de estos productos para los menores de edad. Una iniciativa que ya ha tomado Galicia y que, tal y como parece, varias comunidades van a copiar.
Sobre los consumos intensivos de alcohol, dice haberse emborrachado en el último año el 42,1 % de los estudiantes frente al 39,4 % de 2021; las borracheras aumentan según lo hace la edad, pasando del 19,5 % en los alumnos de 14 años hasta el 59,8 % a los 18 años, y son más frecuentes en ellas (el 45 % de las chicas y el 39 % de los chicos).
El atracón de alcohol (binge drinking) lo han realizado el 28,2 % en el último mes (27,9 % en 2021), si bien sigue registrándose el segundo menor resultado de la serie histórica, que comenzó en 1994. Esta forma de consumo es superior en chicos que en chicas (28,6 % y 27,8 % respectivamente). El consumo en botellón lo ha realizado el 47,4 % de los estudiantes en los últimos 12 meses, dato inferior al obtenido en los años prepandemia (51,3 % en 2019).
Se mantienen las edades de inicio
Las edades de inicio de consumo de las drogas más consumidas se mantienen estables: el de alcohol es el más temprano ya que se sitúa en los 13,9 años, seguida del tabaco y los hipnosedantes (14,1 años) y el inicio del consumo de cannabis es el más tardío, a los 14,9 años.
El informe destaca el descenso de la edad de inicio de consumo de la heroína (14,7 años en 2021 y 14,1 años en 2023), alucinógenos (15,6 años en 2021 y 15,1 años en 2023) y setas (15,5 años en 2021 a 15 años en 2023).
En cuanto a las diferencias por sexo, las prevalencias de consumo en todos los tramos temporales analizados, del alcohol, tabaco e hipnosedantes son más elevados en el caso de las mujeres, salvo en el consumo diario de alcohol en los últimos 30 días donde la prevalencia de alcohol en los hombres duplica la de las mujeres.
Cachimbas, hipnosedantes, cannabis...
El 57,9 % del alumnado reconoce haber usado pipas de agua alguna vez en la vida y el 44,8 % en los últimos 12 meses. En 2023, la prevalencia de hipnosedantes es del 19,6 %, igual que el registrado en 2021 y es más frecuente entre las chicas, donde una de cada cuatro reconoce haber usado este tipo de sustancias alguna vez en la vida, proporción que se reduce casi a la mitad entre los chicos (13,3 %).
Por otro lado, el 1,8 % de los estudiantes declara haber ingerido alguna vez analgésicos opioides para «colocarse» (1,7% en 2021). El cannabis es la sustancia psicoactiva ilegal más habitual entre los estudiantes de la ESO, siendo en 2023 un 26,9% aquellos que admitieron haberlo fumado alguna vez en su vida, siendo la prevalencia más baja desde 1998.
En los últimos 12 meses, el 21,8 % afirma haberlo probado (22,2 % en 2021). En 2023, la proporción de aquellos que han tomado cocaína (polvo y/o base) alguna vez en la vida se sitúa en el 2,9 %, en los últimos 12 meses es del 2,3 % y en los últimos 30 días se mantiene en niveles residuales (1 %).
Evolutivamente, en los tres tramos temporales, se incrementa la prevalencia de consumo respecto a 2021, rompiendo así la tendencia decreciente iniciada en 2006. En cuanto al éxtasis el 3,1 % lo ha ingerido alguna vez en la vida (igual que en 2021), las anfetaminas, el 1,7 %, y la heroína por debajo del 1 %.