Los siete hábitos que debes seguir para prevenir el cáncer, según la ciencia
El cáncer de mama, el de colon y recto, el de próstata y el de pulmón serán los tumores más diagnosticados en 2023
Más de 297.200 personas acabarán este año con algún tumor. Estos datos, que se ofrecieron el pasado mes de noviembre en Córdoba, anunciaron que, atendiendo a ambos sexos de manera conjunta, el cáncer de mama (478.895 casos) es el más frecuente, seguido por el de colon y recto (448.619 casos), el de próstata (415.333 casos), y pulmón (409.467 casos).
Esta enfermedad aparece sin avisar, pero, aunque creamos que no se puede hacer nada para prevenirlo, no es así. Según el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer y el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer (WCRF/AICR), en un estudio publicado en el año 2018, hay siete hábitos de salud que pueden prevenir esta neoplasia maligna.
Estar físicamente activo
La primera recomendación tiene que ver con el deporte. Según el informe, existen «evidencias sólidas» de que la actividad física protege contra los cánceres de colon, mama y endometrio. Además, ayuda a prevenir el aumento excesivo de peso. La grasa corporal es la causa de muchos cánceres, por lo tanto, la actividad física puede reducir indirectamente el riesgo de cánceres relacionados con la obesidad.
Panagiota Mitrou, directora de Financiación de la Investigación y Relaciones Externas Científicas, ha explicado a Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer que cuanto más ejercicio se haga, mayor será el beneficio. Sin embargo, debemos saber qué estamos haciendo, puesto que ejercicio «no significa sólo ir al gimnasio».
Tener un peso saludable
Es vital mantener el peso dentro del rango saludable. Según el Instituto Nacional de Estadística, se estima que la obesidad afectó en España al 13,9 % de la población de 16 y más años en 2022. Este porcentaje fue similar al de 2017, del 13,7 %.
Al hilo, una mayor grasa corporal en adultos es una causa de cáncer de esófago, páncreas, hígado, colorrectal, endometrio, mama y riñón. Además, una mayor gordura corporal también es probablemente una causa de cánceres de boca, faringe y laringe, estómago, vesícula biliar, ovario y próstata. El aumento de peso en la vida adulta es una causa de cáncer de mama posmenopáusico.
Consumir una dieta saludable
Otras de las recomendaciones que ofrecen es ingerir comidas más equilibradas y sanas. Para ello, mencionan productos clave como los cereales integrales, las verduras, la fruta y las legumbres. Existe evidencia de que tomar estos alimentos ayuda a proteger contra ciertos cánceres. También ayuda a controlar el peso y evitar el sobrepeso o la obesidad.
Reducir el consumo de comida rápida
La conocida comida basura, a pesar de que sigue consumiendo, es muy perjudicial para la salud. Los alimentos procesados con alto contenido de grasas, almidones o azúcares poseen un conjunto de características que fomentan el consumo excesivo de energía. Esto provoca, entre otras cosas, un aumento de peso.
Por otro lado, según el Instituto Americano para la Investigación del cáncer, la ingesta continua de comida rápida desarrolla al cáncer de endometrio debido a la carga glucémica que se produce.
Limitar el consumo de alcohol
Para prevenir el cáncer y muchas otras enfermedades, es mejor no beber alcohol. Estas bebidas pueden causar cáncer de boca, laringe y faringe, esófago, hígado, colorrectal, riñón, mama y estómago. De hecho, su consumo es una de las causas de muchos tumores.
Mermar el consumo de carne roja y procesada
Carne de vacuno, buey, caballo, de perdiz, codorniz, vísceras... aunque estén buenas y se consuman a menudo, es recomendable reducir su consumo, que no eliminarlo. Este alimento es «una valiosa fuente de nutrientes», en particular aportan proteínas, hierro, zinc y vitamina B1, pero también pueden provocar cáncer colorrectal.
Por otro lado, los expertos recuerdan que también se debe disminuir la ingesta de carne procesada, que es toda aquella que «ha sido transformada mediante salazón, curado, fermentación, ahumado u otros procesos para realzar el sabor o mejorar la conservación».
Reducir las bebidas azucaradas
Por último, piden limitar las bebidas azucaradas y beber principalmente agua. Su consumo, además de ser una causa de aumento de peso, sobrepeso y obesidad, puede producir cánceres de boca, faringe y laringe, esófago, estómago, páncreas, vesícula biliar, hígado, colorrectal, mama, ovario, endometrio, próstata y riñón.