El plan de Sumar para suprimir la X de la Iglesia afectaría a 3,8 millones de personas con dificultades
El dinero recaudado gracias a la declaración de la renta ascendió en 2022 a 358,8 millones de euros, un récord histórico
El partido de Yolanda Díaz, Sumar, ha decidido meterse en un nuevo charco en plena celebración de la Navidad. En su afán por atacar las tradiciones cristianas y a la Iglesia Católica, ha propuesto suprimir la X en favor de la Iglesia que todos los contribuyentes pueden marcar –o no marcar– cada año cuando realizan la declaración de la renta.
Lo ha hecho su portavoz parlamentaria, Marta Lois, en una entrevista concedida a Europa Press el mismo día en el que se celebra la Natividad de Jesús. Lois ha animado a valorar y debatir «a fondo» sobre la eliminación de la casilla de la renta a la Iglesia, dado que cuestiona si «tiene sentido» mantenerla.
Esta declaración de intenciones se produce justamente unos días después de que se haya dado a conocer que este año se ha producido un récord de recaudaciones gracias a este mecanismo. En concreto, la Iglesia Católica española recaudó un total de 358,8 millones de euros en la última campaña de la Renta, correspondiente al ejercicio fiscal de 2022 (del 0,7 % del IRPF), alcanzando una nueva marca. Esa cifra supone un 11,9 % más (38 millones de euros más) respecto al ejercicio anterior, según los datos provisionales publicados por la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Pero, ¿adónde va realmente ese dinero? ¿Qué ocurriría si finalmente se suprime la equis en favor de la Iglesia tal y como propone Sumar? Pues que se eliminaría la ayuda que esta institución le brinda a la sociedad, en muchos casos en aquellos lugares a los que no puede llegar el Estado.
En la última memoria de actividades de la Iglesia Católica se detalla que su labor social contribuye a crear «una sociedad mejor» al prestar ayuda a 3.778.740 personas al año, que fueron acompañadas y atendidas en alguno de los 8.796 centros sociales y asistenciales católicos durante el año 2022.
Entre estos centros, 3.459 más que en el año 2010, se encuentran las diócesis, parroquias, congregaciones religiosas, Cáritas y otro tipo de asociaciones vinculadas a la Iglesia. Unos lugares que funcionan gracias a esas donaciones de la declaración de la renta, así como a los miles de voluntarios que cada día entregan su tiempo generosamente en los comedores sociales, casas de acogida, centros de menores, residencias de personas mayores, ambulatorios, hospitales, centros para la promoción de la mujer y víctimas de violencia, etc. Con la colaboración de todos estos centros se ha llegado a atender en sus necesidades a más de 3.700.000 personas, según la Conferencia Episcopal Española.
Más de 6.000 centros contra la pobreza
Pero la labor de la Iglesia, favorecida por ese dinero que sale de los contribuyentes, no solo se limita a hospitales y centros sociosanitarios. Durante el año 2022, más de dos millones de personas se acercaron algunos de los más de 6.100 centros en los que la Iglesia trabaja para mitigar la pobreza entre las personas más vulnerables de nuestro país.
De igual manera, cuentan con 386 centros para promover el trabajo, del que se han beneficiado 155.906 personas, Según la Iglesia, esta atención sigue siendo una de las más demandadas, por detrás de alimentación y vivienda. 90.214 inmigrantes fueron atendidos en los 119 centros de acogida y acompañamiento y más de 74.000 familias fueron acompañadas y acogidas en los centros para la defensa de la vida, donde acuden padres y madres en dificultades, con menores a su cargo en situaciones desfavorables, madres solas, gestantes, etc.
La Conferencia Episcopal, en su resumen de 2022 en el que ofrece todos sus datos, subraya también la ayuda que prestan los centros de menores y jóvenes (381 en toda España), que atienden a 55.451 personas, y a 31.514 mujeres solas o con hijos, en dificultad social, que han sufrido algún tipo de exclusión, explotación, trata o son víctimas de violencia o exprostitutas. A través de estos centros y programas de atención y promoción de la mujer se ofrece acompañamiento, orientación y distintos tipos de ayuda, como material, psicológica, y jurídica y laboral.