Curiosidades
Este es el mineral más resistente del mundo, y no es el diamante
Se conoce este mineral desde 1967 y no se trata del diamante
Los diamantes a lo largo de los años han ganado mucha fama no solo por su belleza y su valor, sino también por su dureza. Son conocidos como el mineral más duro del mundo que se puede conseguir en la naturaleza. Sin embargo, hay otro mineral natural más fuerte aunque no tan conocido.
Se trata de la lonsdaleíta, un alótropo hexagonal de carbono que es muy difícil de encontrar. Este mineral se halla en los meteoritos en tamaños muy pequeños. La primera vez que se registró fue en 1967 por la cristalógrafa británica de origen irlandés Kathleen Lonsdale, a la que el mineral debe el nombre. Lonsdale lo descubrió estudiando cristales microscópicos asociados a diamantes en el cráter de meteorito del Cañon del Diablo en Arizona.
La formación de este mineral se da si el meteorito impacta contra otro mineral de tierra, el grafito. Esto, más, la presión, el calor y la energía del impacto transforman el grafito en diamante, pero manteniendo la estructura hexagonal, dando paso así a la lonsdaleíta.
Actualmente, los investigadores del Instituto de Física del Choque de la Universidad Estatal de Washington han logrado desarrollar lonsdaleíta, también conocida como diamante hexagonal, en el laboratorio. Yogendra Gupta, uno de los autores del estudio, expresó que se ha hecho suficiente en el laboratorio como para verificar que, en efecto, este cristal es más rígido y fuerte que los diamantes de gemas normales.
El equipo que llevó a cabo el estudio publicó el descubrimiento en la revista académica Physical Review B. Este revela que el material, al momento de ser sintetizado, comienza como un compuesto transparente de pólvora y gas comprimido.
El estudio también reveló que cuando se lanzan discos de grafito, específicamente del tamaño de una moneda de 10 centavos a 2,414 kilómetros por hora, las ondas de choque y la energía convierten a este material en lonsdaleíta.
Frente al diamante, la lonsdaleíta es capaz de captar ondas sonoras mucho más rápido, debido a que el sonido, naturalmente, viaja más rápido en materiales rígidos, comprobando otra vez la superior rigidez de este mineral. El estudio también demostró que es un 58 % más fuerte que el diamante.
La lonsdaleíta no se puede conseguir comercialmente. Por un lado, es muy difícil de conseguir naturalmente y la que se fabrica en laboratorios no está a la venta. Además, su vida es muy corta. En el estudio, los científicos pudieron crearla solo por unos nanosegundos antes de que sucumbiera al impacto de alta velocidad.
Más allá del uso que muchos piensan que se le puede dar a este mineral, como la joyería, la lonsdaleíta podría servir para la minería y otras actividades industriales debido a su dureza. Permitiría llevar a cabo los trabajos que hace el diamante, pero con más rapidez y a menos coste.