Todos los japoneses tendrán el mismo apellido en 500 años si no se palia la despoblación, según un estudio

‘Sato’ es el apellido más común en Japón y será también dentro de 500 años el único, en caso de no revertirse la actual tendencia de declive demográfico que amenaza a su estructura poblacional.

Esa es, ni más ni menos, la proyección realizada por un estudio de la Universidad de Tohoku, publicado en marzo pero que no se difundió hasta este lunes, 1 de abril, lo que llevó a pensar a algunos internautas que se trataba de una broma del April Fools’ Day, el Día de los Inocentes anglosajón.

Nada más lejos de la realidad, la simulación ha sido realizada por un equipo liderado por el profesor Hiroshi Yoshida, del Centro de Investigación Social y Económica del Envejecimiento de la citada universidad.

'Sato', el 'García' japonés, ocupa el primer puesto en la clasificación de apellidos más frecuentes de los japoneses. En 2023 lo portaba el 1,5 % de la población nipona, según las estimaciones de Yoshida. Es una cifra, cree el profesor, que se ha multiplicado por 1,0083 en los últimos años.

Basándose en una prospección de cómo evolucionaría la cifra teniendo en cuenta las acusadas tendencias demográficas de envejecimiento acelerado y descenso del número de nacimientos, Yoshida calcula que en el año 2446 la mitad de la población japonesa se apellidará 'Sato' y que para 2531 la totalidad de los nipones tendrá el mismo apellido.

Legislación

Esto sería así, claro, de mantenerse la actual normativa civil sobre los apellidos, un asunto de continuo debate en el país asiático y por la cual marido y mujer deben adoptar un mismo nombre de familia, ya sea el de él o el de ella, tras contraer matrimonio (en Japón solo se emplea un apellido y un nombre de pila). A raíz de la pérdida neta de población que sufre Japón (125 millones de habitantes), numerosas voces, entre ellas algunas del partido gobernante, abogan por que marido y mujer puedan conservar sus nombres de familia tras casarse o incluso llevar dos apellidos, como ocurre por ejemplo en España.

«Si todo el mundo se apellida 'Sato san' ('Don o Doña Sato'), no quedará más remedio que emplear únicamente el nombre de pila para identificarse. Ese no sería un escenario ideal», dijo el profesor, en declaraciones recogidas por los medios locales y citadas por Efe.

Actualmente, una de cada diez personas tiene 80 o más años y tres de cada diez, 65 o más. Se estima que para 2050 un tercio de la población haya alcanzado la edad de jubilación.