Casi el 50 % de los abusos se relacionan con el entorno del menor y solo el 0,2 con la Iglesia

El pasado mes de octubre, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, publicó, por orden del Congreso de los Diputados, el informe sobre abusos sexuales en el ámbito de la iglesia. La encuesta, elaborada por GAD3 a más de 8.000 personas, comunicó que un 0,6 % de la población española mayor de 18 años – alrededor de 236.000 personas– habrían sufrido estas agresiones por parte de algún sacerdote o religioso.

Del total de los encuestados, el 11,7 % de la población española mayor de 18 años, unos 4,6 millones de personas, reconoció haber sufrido abusos sexuales en la infancia en todos los ámbitos. De ellos, un 3,36 % (1,3 millones) en el ámbito familiar.

A pesar del empeño del PSOE por perseguir a la Iglesia, los abusos sexuales a menores de edad en el ámbito familiar son mayores al los cometidos en entornos eclesiales. Según los datos reflejados en el informe de ANAR Abuso sexual en la infancia y la adolescencia según los afectados y su evolución en España, que atendió a un total de 6.183 menores de edad víctimas de abuso sexual en España, la mayor parte de estas controvertidas prácticas las realizaron personas de su entorno (padre, novios, exparejas y compañeros).

En cuanto al perfil de agresor, el estudio revela que el 94,3 % son hombres y principalmente mayores de edad. La mitad de los abusos sexuales son cometidos por un familiar. El resto se reparte entre adultos sin relación e internautas (9,9 %), compañeros y amigos (14,4 %), adultos del entorno de confianza (9,2 %, incluyendo amigos de la familia, profesores y monitores de actividades extraescolares, vecinos y sacerdotes) y novios y exparejas (8 %).

Por otro lado, Save The Children, en su último informe Por una justicia a la altura de la infancia. Análisis de sentencias sobre abusos sexuales a niños y niñas en España, ha corroborado los datos de ANAR. Así, señala que en ocho de cada 10 casos de abusos sexuales contra la infancia, el agresor es una persona del entorno familiar o conocida del niño o niña.

En este sentido, afirman que estas agresiones se dan entre los espacios más comunes del grupo de personas conocidas. En este punto sigue sobresaliendo el entorno familiar, aunque la cifra comienza a descender, incrementándose otros agresores del entorno conocido que no son familia. Este perfil incluye a amigos, conocidos de la familia o la pareja de la propia víctima. El informe no señala ninguna figura del ámbito religioso.

Las víctimas suelen ser menores de edad

En relación con estos datos, se han visto unas diferencias estadísticamente significativas en función del género de la víctima. Las mujeres son las que más agresiones sexuales han sufrido en nuestro país, un 92,3 % frente al 88,4% de los hombres. Sin embargo, se han registrado más casos de pornografía en los niños y adolescentes varones, 5,2 % en comparación con el 1,4 % de las niñas.

La edad media de la víctima es de 12,5 años, una cifra que aumenta respecto al anterior estudio, y seis de cada 10 se encuentran en la franja de edad de entre los 13 y 17 años. En el caso de los varones, es especialmente reseñable cómo la mayoría de los casos se sitúa entre los cero y los nueve años.