¿De qué nos vamos a morir? Tres expertos resuelven la gran duda que todos tenemos
Tarde o temprano habrá «otra pandemia», y todo apunta a que esta será de transmisión respiratoria, ya que es «lo más difícil de controlar»
«El ser humano está diseñado biológicamente para durar 40 años». A pesar de que el avance de la ciencia y la tecnología ha permitido grandes progresos en la medicina y la calidad de vida en las sociedades desarrolladas, hay una pregunta que los seres humanos nos seguimos haciendo: ¿De qué nos vamos a morir? Es una pregunta que parece no tener respuesta. Sin embargo, podría no ser así.
Esta cuestión aparece reflejada en el tercer episodio de Las preguntas de la Fundación Botín, un pódcast de la institución de origen cántabro que pretende dar respuesta a algunas de las dudas que todos hemos tenido en algún momento.
Esta vez los encargados de dar hilo a esta materia han sido Juanjo Infante, director ejecutivo de VAXDYN, empresa que desarrolla vacunas contra superbacterias resistentes a los antibióticos, e Ignacio López-Goñi, microbiólogo de la Universidad de Navarra y divulgador científico. Ambos han analizado las principales causas de mortalidad que afectarán a la sociedad actual y en qué líneas trabaja la ciencia para ayudarnos a tener una vida más larga y saludable.
A través de este pódcast, los expertos ponen en valor el uso de vacunas preventivas y la importancia de la investigación de nuevos antibióticos para dotar a la población de una inmunidad reforzada contra las baterías más preocupantes. De no ser así, se estima que en 2040 las infecciones podrían llegar a matar al mismo número de personas que el cáncer.
La resistencia a los antibióticos
López-Goñi es consciente de que cada vez hay una «mayor cultura del uso apropiado de los antibióticos», algo en lo que hay que seguir trabajando e incidiendo, ya que para curar una bacteria «no vale cualquier antibiótico». Además, ha recordado que los virus no se curan con antibióticos.
Asimismo, ha explicado que es crucial que los expertos se dirijan y estudien la medicina personalizada, al igual que se hace hoy en día con el cáncer. En este sentido, ha aseverado que hacen falta más médicos que entiendan de infecciones y que tengan una formación «mucho más centrada en las bacterias, hongos, virus y microorganismos». También ha recordado cómo desechamos estos antibióticos, ya que cuando se ingieren acaban en el medio ambiente y pueden seguir generando «resistencia, por ejemplo, en el mundo animal».
Para ello, y gracias al apoyo, entre otros, de Mind the Gap, el programa de transferencia tecnológica de la Fundación Botín, VAXDYN ha sido capaz de desarrollar una tecnología para poner fin a cuatro de los cinco grupos de bacterias más peligrosas mediante una vacuna. El objetivo es proporcionar a todas las personas que van envejeciendo, a los neonatos y a la gran mayoría de personas en riesgo de los países en vías de desarrollo, un escudo de inmunidad que permita controlar las infecciones sin tener que recurrir a los antibióticos.
De qué morimos en España
Por otro lado, Juanjo Infante ha señalado que el ser humano está diseñado biológicamente «para durar 40 años». Sin embargo, gracias a la medicina moderna hemos ganado «la fecha de caducidad a la muerte, doblando esa esperanza de vida», que ahora está en los 86 años para las mujeres y 80 para los hombres. Además, ha hablado de la salud como un equilibrio «entre cosas que te dan confort y vida», y situaciones que te dan «dolor y muerte». Para clarificar sus palabras, ha puesto de ejemplo el estrés, la ansiedad, el cáncer o el alzhéimer.
En este tercer episodio también ha participado Manuel Serrano, investigador principal de Altos Labs. En su intervención, ha abordado el envejecimiento como «causa de fallecimiento». Así, el experto ha señalado que en la actualidad la OMS no reconoce «la edad avanzada como una causa directa de muerte».
Al hilo, ha explicado que en España las personas que fallecen en esta etapa de la vida suelen clasificarse «dentro del grupo de paro cardíaco o paro cardiorrespiratorio», lo que complica la obtención de cifras concretas sobre el número de personas que mueren «de viejas».
¿Y en Europa?
El pódcast recuerda que el motivo del fallecimiento varía según la región y el contexto socioeconómico. Por esto, en los países desarrollados predominan la vejez y las enfermedades cardiovasculares, mientras que en territorios como África y América Latina las enfermedades infecciosas continúan siendo la principal causa de mortalidad, como el VIH, la malaria y la tuberculosis, entre otras.
Así, Enrique Terol, experto en políticas de salud pública de la Unión Europea, quien también interviene en este episodio, ha destacado que las enfermedades cardiovasculares, seguidas del cáncer, las enfermedades respiratorias y neumonías, son las principales causas de mortalidad en la Unión Europea.
Sin embargo, Ignacio López ha afirmado que la historia de la humanidad es «una historia de pandemias». Por lo tanto, aunque no se sabe cuándo ocurrirá, ni la causa exacta, tarde o temprano habrá «otra pandemia», y todo apunta a que esta será de transmisión respiratoria, ya que es «lo más difícil de controlar».
Pese a todo, los expertos coinciden en que lo importante no es vivir más, sino vivir mejor. Es decir, poner todo nuestro conocimiento científico para que, al alcanzar los 100 años, se disfrute de una calidad de vida como si se tuviera 60.