A la cola de la innovación sanitaria de la UE: España es el último país en recibir nuevos medicamentos
El tiempo medio de espera ya es de casi dos años (22 meses) desde que la Agencia Europea del Medicamento autoriza su comercialización
El desabastecimiento y la escasez de España no mejora. El Ministerio de Sanidad, muy centrado ahora en resolver la escasez de médicos de cara al verano, cuando faltan cinco días para su llegada, se ha olvidado, una vez más, del grave problema de nuestro país: no hay fármacos para los enfermos. Entre 2019 y 2022, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) dio luz verde a 167 fármacos nuevos. De ese total, el departamento de Mónica García a fecha de enero de 2024 solo había financiado 103, el 62 %. Con estos datos se acumulan 22 meses de retraso, es decir, 661 días.
Esta realidad, que ha reconocido la consultora Iqvia para la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia) en el informe de Indicadores de acceso a terapias innovadoras en Europa 2023 (W.A.I.T Indicator), muestra que aunque España haya mejorado la tendencia en los últimos dos años, sigue siendo el país de Europa con más problemas en el acceso a nuevos fármacos. De hecho, se encuentra muy por detrás de Alemania, Francia, Italia o Reino Unido.
En este sentido, y con la intención de aliviar la situación tan trágica que afronta nuestro país, Juan Yermo, director general de Farmaindustria, ha explicado en una nota que aumentar el número de medicamentos disponibles y reducir los retrasos en su incorporación en el SNS es uno de «los grandes pilares del Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica» que están ultimando junto al Gobierno.
Dilatación de los plazos
Tal y como detalla el informe, este retraso de la entrada de los fármacos a nuestro país se traduce en desesperación para aquellos pacientes que necesitan obtenerlos para poder continuar con su curso de vida. Así, el documento detalla que el tiempo medio de espera ya es de casi dos años (22 meses) desde que la EMA autoriza su comercialización. Este plazo es 32 días mayor que en 2023, cuando se contabilizaron 629 días. Esto sucede porque hay químicos que Sanidad decidió en un primer momento no financiar y, por tanto, ahora son resultado de un segundo o tercer intento de inclusión.
Si contabilizásemos el tiempo en el que la compañía muestra interés por obtener el fármaco y no la fecha de autorización europea, también estaríamos en la cola de todos los países, aunque el tiempo se reduce hasta los 551 días –el establecido en la legislación europea y nacional es de 180–.
El informe también revela que más de la mitad de los fármacos (52 %) que obtienen financiación lo hacen con restricciones en cuanto a las indicaciones para las que pueden ser prescritos. Un porcentaje que también ha aumentado en los últimos dos años.
Asimismo, mientras el Ministerio de Mónica García decide qué fármacos financiar, la única opción que tienen los enfermos es acceder a los medicamentos mediante solicitud individualizada, tal y como especifica el Real Decreto por el que se regula la disponibilidad de medicamentos en situaciones especiales. Además, explica Europa Press, en la actualidad no existe un acceso precoz para grupos de pacientes definidos, como en otros países, ni la posibilidad de acortar el tiempo de disponibilidad.
Por ello, Yermo, ha aseverado que necesitan garantizar que todos los pacientes reciban «en condiciones de equidad el mejor tratamiento posible». Así, ha recordado que «en ocasiones, eso no es posible con la dinámica actual». Por ello, proponen que se establezcan criterios y «un sistema claro y predecible que mejore la disponibilidad de los nuevos tratamientos cuando más se necesitan».