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Acto de firmaCedida

Aragón se convierte en el piloto en España para llevar la cultura del cuidado paliativo a la sociedad

Los ponentes aseguran que la filosofía paliativa tiene «el reconocimiento y el final de la muerte»

Los cuidados paliativos vuelven a ser noticia. La falta de este servicio en España ha reunido este martes a doctores, políticos y asociaciones para buscar una solución y ofrecer a los pacientes enfermos este servicio tan importante para las últimas etapas de la vida.

En este sentido, Gloria Cuenca la Vicerrectora de Transferencia e Innovación Tecnológica de la Universidad de Zaragoza, Gloria Cuenca, junto con Rogelio Altisent, presidente de Fundaz Paixena y Mara Castillo, presidenta de la Fundación Dignia, han firmado un convenio para establecer las líneas de colaboración entre estas organizaciones durante los próximos años, impulsando la Cátedra de Cuidados y Ecosistema Paliativo.

Al acto asistieron también María Ángeles Orós, consejera de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, Ana María Berges, directora general de Mayores del Gobierno de Aragón y la doctora Elía Martínez, presidenta de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal), en un evento en el que reunieron a más de un centenar de personas.

En este sentido, Rogelio Altisent, ha asegurado que están convencidos de que «el objetivo final de lograr unos cuidados de calidad científica y humana» es «una responsabilidad compartida por todos», por supuesto por la administración sanitaria y las instituciones públicas, pero también, por las familias, por el barrio, los movimientos de voluntarios, las asociaciones, las parroquias. Así, ha apuntado que necesitan

activar «todo el tejido social» para promover «una cultura de cuidados donde cualquier persona enferma que sufre pueda sentir el calor de la compañía y la mano amiga».

Por su parte, Mara Castillo, a asegurado que la idea es que esta cátedra, conocida como Aragón Cuida, pueda replicarse «en breve en otras Comunidades Autónomas». Porque el acceso a los cuidados paliativos no puede ser «diferente según la zona que vivas». Así, ha recordado que esta cátedra es «el ejemplo de cómo se puede trabajar juntos» llegar los cuidados paliativos, o de vida.

En la misma línea, Ana Isabel Berges, directora general de Mayores del Gobierno de Aragón, ha destacado que se trata de un proyecto ilusionante y brillante. Y es que esta cátedra, según su criterio, va a generar «un gran fruto social», ya que sus iniciativas van a permitir que muchas personas que sufren enfermedades degenerativas puedan tener una gran atención «hasta el final de sus días».

La consejera de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza ha añadido que «las personas son lo primero» y ayudar, acompañar y cuidar de ellas durante todas las etapas de la vida «es fundamental». Por ello creen y colaboran con entidades como Fundaz Paixena. La colaboración de la universidad de Zaragoza y la fundación ayudarán a avanzar en los cuidados paliativos y, por tanto, en mejores tratamientos.

Elia Martínez ha presentado durante este acto una ponencia sobre los avances, desafíos y el futuro de los cuidados paliativos en España. En este sentido, ha afirmado que la filosofía paliativa tiene «el reconocimiento y el final de la muerte». Mejorar la calidad de vida para que el enfermo preserve «una vida que se pueda considerar digna» ha concluido.

Con esta incorporación, la Universidad de Zaragoza sigue liderando el ranking español de este tipo de colaboraciones, que tienen entre sus fines fomentar la transferencia de conocimiento a la sociedad. Según señala la Vicerrectora de Transferencia, Gloria Cuenca, «este innovador concepto que nació en la Universidad de Zaragoza en la década de los 2000 tiene, casi 24 años más tarde, una espléndida y notable manifestación de la transferencia de la ciencia, el conocimiento y la actividad académica hacia la sociedad y la industria aragonesa».

Primera cátedra primera multidisciplinar

La actividad docente e investigadora de la cátedra tiene como objetivo esencial la promoción de la cultura paliativa en la sociedad y el apoyo a la formación de los agentes comprometidos en los cuidados: familiares, voluntarios y profesionales sanitarios.

Además, busca colaborar estrechamente con la comunidad universitaria y con el ecosistema de cuidados paliativos, contribuyendo a la formación de estudiantes de profesiones sanitarias y promoviendo programas de formación continuada para profesionales de la salud. Igualmente, se enfoca en mejorar la calidad asistencial para pacientes con enfermedades avanzadas y en fase terminal, proporcionando también soporte a sus familias.

En el terreno de la docencia, la Cátedra pretende atender a las necesidades de los profesionales sanitarios y priorizará la formación de los cuidadores para dar apoyo a las familias que necesitan soporte a la hora de atender a un paciente paliativo. La inclusión de «ecosistema paliativo» en la denominación y los fines de la cátedra obedece al interés por impulsar una cultura de cuidados en la sociedad, promoviendo los valores vinculados a la solidaridad y los cuidados comunitarios.

Entre los primeros objetivos de la cátedra está contribuir a la formación de los profesionales de todas las especialidades y disciplinas, pues los cuidados paliativos son transversales.

También pretende contribuir a que ya desde la enseñanza primaria los niños aprendan los valores del cuidado a los mayores y a los enfermos en el seno de la familia. Se trata, en definitiva, de cultivar la conciencia de que la categoría moral de una sociedad se mide por el cuidado que presta a las personas más vulnerables.

Por último, tendráde una sociedad se mide por el cuidado que presta a las personas más vulnerables.en la evaluación de los procesos y la calidad asistencial en la prestación de servicios, puesto que la medicina paliativa tiene unas coordenadas científicas del máximo rango que va más allá de las buenas intenciones.

La realidad de los cuidados paliativos

La cátedra pretende contribuir a que todas las personas en Aragón tengan acceso a unos cuidados paliativos de excelencia. Pese a que cualitativamente existen buenos recursos, cuantitativamente son insuficientes, alcanzando a la mitad de la población que los necesita.

Se estima que el 75 % de las personas que fallecen han tenido necesidad de cuidados paliativos. En Aragón, esto significa que de las 14.000 personas que fallecen en un año, un total de 10.000 han tenido, al menos, necesidad de cuidados paliativos básicos, de los cuales un 40 % precisan medicina paliativa avanzada. Sin embargo, se estima que solo la mitad de estos enfermos reciben los cuidados paliativos de especialización media y alta que necesitan.