El 31 % de los adultos en el mundo está en riesgo cardiovascular por falta de ejercicio
Las tasas más altas de inactividad física se observaron en la región de Asia Pacífico (48 %) y en el sur de Asia (45 %)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un estudio en la revista The Lancet Global Health sobre la actividad física a nivel mundial. Este trabajo, realizado junto a un equipo internacional de investigadores, revela una tendencia preocupante: la inactividad física entre los adultos ha aumentado alrededor de cinco puntos porcentuales entre 2010 y 2022, afectando a aproximadamente 1.800 millones de personas.
Si esta tendencia continúa, se proyecta que los niveles de inactividad podrían alcanzar el 35 % para 2030, lo que significa que el mundo no estaría en camino de cumplir el objetivo global de reducir la inactividad física para esa fecha. La falta de ejercicio pone a los adultos en mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2, demencia y ciertos tipos de cáncer, como el de mama y colon. La OMS recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada, o 75 minutos de actividad vigorosa por semana, o una combinación equivalente de ambas.
«Estos nuevos hallazgos subrayan una oportunidad perdida para reducir el cáncer, las enfermedades cardíacas y mejorar el bienestar mental mediante un aumento de la actividad física», declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. «Debemos renovar nuestro compromiso de aumentar los niveles de actividad física y priorizar acciones audaces, incluidas políticas reforzadas y un incremento en la financiación, para revertir esta preocupante tendencia».
Las tasas más altas de inactividad física se observaron en la región de Asia Pacífico (48 %) y en el sur de Asia (45 %). En contraste, los países occidentales de ingresos altos presentaron porcentajes menores, entre un 28 % y un 14 %, siendo Oceanía la región con el porcentaje más bajo.
Disparidades de género y edad
La inactividad física es más común entre las mujeres (34 %) en comparación con los hombres (29 %), con diferencias de hasta 20 puntos porcentuales en algunos países. Además, las personas mayores de 60 años son menos activas que otros adultos, lo que resalta la necesidad de promover la actividad física en esta población.
«La inactividad física es una amenaza silenciosa para la salud global, contribuyendo significativamente a la carga de enfermedades crónicas», señaló Rüdiger Krech, director de Promoción de la Salud en la OMS. «Necesitamos encontrar formas innovadoras de motivar a las personas a ser más activas, considerando factores como la edad, el entorno y el contexto cultural».
Krech añadió que «al hacer que la actividad física sea accesible, asequible y agradable para todos, podemos reducir significativamente el riesgo de enfermedades no transmisibles y crear una población más saludable y productiva».
Esfuerzos colectivos
A pesar de los resultados preocupantes, hay algunos signos de mejora. El estudio mostró que casi la mitad de los países del mundo han realizado avances en la última década. Veintidós países están en camino de alcanzar el objetivo global de reducir la inactividad en un 15 % para 2030, si su tendencia continúa al mismo ritmo.
Ante estos hallazgos, la OMS insta a los países a fortalecer la implementación de políticas que promuevan y faciliten la actividad física. Fomentar el deporte y el transporte activo, como caminar, andar en bicicleta o usar el transporte público, son algunas de las medidas propuestas.
«Promover la actividad física va más allá de elecciones de estilo de vida individual: requiere un enfoque de toda la sociedad y la creación de entornos que hagan más fácil y seguro para todos ser más activos», declaró Fiona Bull, jefa de la Unidad de Actividad Física de la OMS. También destacó la importancia de que las personas disfruten mientras hacen ejercicio.
Son necesarios esfuerzos colectivos entre el gobierno y las partes interesadas no gubernamentales, así como una mayor inversión en enfoques innovadores para llegar a las personas menos activas y reducir las desigualdades en el acceso a la actividad física.