El extraño caso de un paciente con hepatitis que, gracias al tratamiento, logró curarse del cáncer
Científicos españoles han descubierto que eliminar la infección con antivirales es la vía para combatir muchos casos de este tipo de tumor
La causa de origen de los tumores sigue siendo desconocida. A pesar de los múltiples ensayos y estudios que se realizan continuamente, es muy complicado dar con la solución final. Sin embargo, los investigadores parecen acercarse cada vez más a la respuesta final. Esto ha pasado con el mieloma múltiple, una de las masas malignas más frecuentes, después de que un paciente se curase de ella tras someterse a un tratamiento para curar la hepatitis que padecía.
Este caso, que ha aparecido en la revista Haematologica, ha llevado al grupo de Joaquín Martínez, de la Unidad de Investigación Clínica de Tumores Hematológicos H12O-CNIO, que ha trabajado en colaboración con Sylvie Hermouet, de la Universidad de Nantes (Francia), a encontrar una «relación directa entre la hepatitis vírica y el mieloma múltiple», así como todas las enfermedades que se sabe que anteceden a la aparición del mieloma.
El mieloma múltiple es a día de hoy el segundo tipo de cáncer de la sangre más frecuente. Según la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan), este tumor se detecta en seis casos por cada 100.000 habitantes, lo que en cifras se traducirá a 8.611 casos en 2024. Sus causas son desconocidas, pero gracias a este paciente varios científicos españoles han podido determinar que los virus de las hepatitis B y C podrían ser una de las principales causas.
Asimismo, el estudio, que se ha publicado en CNIO, ha apuntado que identificar precozmente una infección por el virus de hepatitis B o C en estos individuos puede conducir «al tratamiento antiviral adecuado y la consiguiente mejora de los resultados». Del mismo modo, ha señalado que eliminar la infección con antivirales es en muchos casos «la vía más adecuada para combatir este tipo de neoplasias malignas».
Tal y como señala CNIO en la nota, las investigadoras María Linares y Alba Rodríguez-García, de la Unidad Clínica de Cáncer Hematológico H12O-CNIO y de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), fueron las dos mujeres que decidieron estudiar la asombrosa curación del paciente con hepatitis. Para ello recurrieron a la teoría que atribuye la causa del mieloma múltiple a la «exposición crónica del organismo a un agente infeccioso».
Cómo fue la investigación
Desde CNIO, han afirmado que existe una teoría que podría relacionarse con esto. Según las investigaciones, se debe a «la exposición crónica al agente infeccioso», que altera «las señales bioquímicas implicadas en la producción del anticuerpo específico contra ese agente».
La curación del paciente que poseía hepatitis C y mieloma ha significado un antes y un después en la enfermedad. De hecho, las investigadoras Linares y Rodríguez-García, apoyan esta teoría. En este sentido, han conjeturado que el organismo dejó de estar crónicamente expuesto al virus de la hepatitis porque el fármaco antiviral lo eliminó, y por eso el mieloma desapareció, es decir, las células dejaron de reproducirse.
Para investigar si en efecto había ocurrido así se realizaron dos estudios. En ellos incluyeron a 54 pacientes con gammapatía monoclonal –la patología que antecede al mieloma múltiple– y hepatitis (nueve pacientes con hepatitis C y 45 con B). Así vieron que «el anticuerpo que estaban produciendo era contra el virus de la hepatitis», han indicado en la nota. Tras esto, hicieron el ensayo con una cohorte mayor. Ahí vieron que efectivamente los enfermos que recibieron el antiviral tenían más posibilidades de supervivencia.
Síntomas del mieloma múltiple
El origen de este tipo de cáncer se encuentra en las células plasmáticas. Los síntomas más comunes son los dolores óseos, que aparecen en un 75 % de los pacientes, anemia en el 65 % de los enfermos, insuficiencia renal entre el 25 y 30 % e hipercalcemia (25 %), que se manifiesta mediante poliuria, polidipsia, náuseas, vómitos, astenia, estreñimiento, alteración del nivel de consciencia y aumento del calcio en la sangre.
Asimismo, también se pueden dar otro tipo de dolencias no tan usuales como alteraciones neurológicas, fiebre, anorexia, hiperviscosidad, hemorragias y alteraciones en las analíticas.