La nueva directora del Instituto de la Mujer se jactó en 2020 de que el machismo mataba más que la covid

Este martes se conocía que el Consejo de Ministros cesaba a la hasta ahora directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García, por los 64 contratos de puntos violeta que habría adquirido con ayuntamientos del PSOE. Con ello habría facturado alrededor de 250.000 euros con las empresas que comparte con su mujer, Elisabeth García, exasesora del PSOE en el Senado.

Acto seguido, Moncloa anunciaba su relevo. Se trata de Cristina Hernández, que hasta ahora era asesora del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. Socióloga y feminista nacida en Ciudad Rodrigo (Salamanca), no tiene un perfil conocido pero sí de partido.

Atendiendo a sus redes sociales se observa su marcado perfil feminista, hasta el punto de encontrar algún que otro tuit comprometedor. Por ejemplo, en enero de 2020 Hernández escribió con seguridad que hay que tener «más miedo al machismo que al coronavirus», en referencia a que en aquel momento se produjeron siete asesinatos de mujeres en 28 días. Una prueba, por cierto, de que las políticas de Igualdad perpetradas por su Gobierno y en las que se han invertido miles de millones de euros no funcionan.

No conforme con esta afirmación, un día después realizó otra en la que subrayaba que la violencia contra las mujeres «es una pandemia mundial» según una declaración de Naciones Unidas de 2016. Todo ello en un momento en el que se morían personas en varios países del mundo como consecuencia de la covid-19.

En aquel momento ya se produjeron respuestas a sus mensajes. Un usuario de la red social le contestó que la gripe mata a 3.000 personas al año y le preguntaba si, por ello, iba a dejar el feminismo para estudiar medicina y salvar más vidas.

En otros de sus mensajes se refiere de manera burda a otros asuntos. «Tengo fantasías guarrísimas con ver hombres en la tele reclamando medidas de conciliación», escribía en septiembre de 2020.

Esto es solo una pequeña muestra de que la nueva directora del Instituto de las Mujeres no es más que otra afiliada más al PSOE sin apenas formación y con el único mérito de ser una feminista de carné. Según su currículum, es socióloga y especialista en políticas de igualdad y contra la violencia de género. Además de haber trabajado como responsable de formación del servicio 016, su trayectoria ha estado ampliamente vinculada al PSOE, partido del que ha sido asesora en materia de igualdad del grupo parlamentario en el Congreso y en el Comité Ejecutivo Federal.

Habrá que ver si no le vuelve a salir rana a los socialistas, tal y como ha ocurrido con Isabel García, que además de supuestamente lucrarse económicamente de su puesto tenía a medio colectivo feminista en contra.