La temporada alta en las residencias de mayores incrementa el número de afectados por la discriminación de IVA

El verano, la Semana Santa y la Navidad son épocas en las que aumentan el número de usuarios y de solicitudes en las residencias de mayores. Durante estas etapas vacacionales, se combinan las estancias temporales de quienes vienen del hospital para recuperarse de una caída o una enfermedad, con los usuarios que permanecen un tiempo mientras sus cuidadores habituales pueden descansar.

Muchos de estos nuevos usuarios realizan sus estancias a través de los programas de respiro familiar en las residencias de mayores, una demanda que ha crecido un 50 % en los últimos años. La edad media de los usuarios del programa es de 82 años, y la estancia en verano oscila entre los 15 y los 30 días. A través de estos programas, los usuarios temporales perciben una prestación que les permite recibir servicios de cuidados en centros residenciales pagando una cantidad reducida y soportando un IVA del 4 %.

Sin embargo, muchos usuarios que no cumplen los requisitos para estos programas deben contratar el servicio de manera privada, afrontando el pago íntegro de los servicios, con un IVA del 10 %. Así, estos usuarios temporales se suman a una realidad que afecta a muchas personas que, durante todo el año, usan servicios de residencia de manera privada, pagando un IVA superior mientras reciben un servicio idéntico al de los usuarios de plazas públicas o concertadas.

Desde 2012, los usuarios que contratan servicios de cuidados de manera privada deben pagar un IVA del 10 %, mientras que los mismos servicios tributan al 4 % si el origen del servicio es público o concertado. Esta situación supone para la Asociación Estatal de Servicios Residenciales de la Tercera Edad (AESTE) una clara discriminación que afecta a las personas mayores y sus familias, especialmente a aquellas que se consideran en «el limbo» de la dependencia. Estas son personas que, teniendo reconocida la dependencia y asignada la prestación, están a la espera de que se les conceda una plaza de residencia y se ven obligadas a contratar los servicios de manera privada.

AESTE lleva mucho tiempo reclamando la equiparación al 4 % del IVA, ya que se soportan dos tipos de IVA para servicios idénticos, dependiendo de quién presta el servicio o quién lo financia. Esto, según AESTE, representa una clara situación de discriminación.

Con esta reivindicación, AESTE quiere posicionarse al lado de los usuarios y familias que se ven obligadas a asumir este coste añadido del servicio. Enmendar esta situación es una de las prioridades de la asociación. Durante el mes de junio, coincidiendo con la época de mayor solicitud de plazas privadas en residencias, AESTE ha trasladado su preocupación a diferentes órganos en los que tienen voz, como el Comité Consultivo del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia y la Mesa de Diálogo Social en Autonomía Personal y Dependencia, donde participan a través de CEOE.

Ese mismo mes, durante la Comisión de Servicios Sociales y Sanidad de CEIM, AESTE también trasladó su reivindicación sobre la necesidad de equiparar el IVA: aplicar el 4 % de IVA a todos los servicios, independientemente de quién los preste o financie, subrayando el posicionamiento de AESTE. Además, en mayo, la asociación se unió como firmante al manifiesto propuesto por el Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAP) por la equiparación del IVA en los servicios de atención a la dependencia, animando a todos a firmarlo.

La equiparación del IVA en los servicios de cuidados supone igualar las condiciones de los usuarios, evitar discriminaciones en la prestación de servicios idénticos y despenalizar a las personas que, además de estar a la espera de plaza con el derecho reconocido, se ven obligadas a acudir a la oferta privada de servicios, soportando un IVA mayor que otros usuarios que reciben el mismo servicio.