Los antioxidantes de las algas marinas podrían ser clave para prevenir el párkinson
Según la OMS, la prevalencia de la enfermedad se ha duplicado en los últimos 25 años
Una nueva investigación de la Universidad Metropolitana de Osaka (Japón) ha verificado el efecto fisiológico de los polifenoles de Ecklonia cava, antioxidantes de algas marinas, en la prevención de la enfermedad de Parkinson.
La enfermedad de Parkinson es inducida por el daño neuronal debido a la producción excesiva de especies reactivas de oxígeno por lo que la supresión de la generación de especies reactivas de oxígeno es esencial porque es letal para las neuronas dopaminérgicas que gestionan los neurotransmisores de dopamina. Actualmente, solo se dispone de tratamiento sintomático, por lo que es necesario el desarrollo de regímenes de tratamiento y métodos de prevención.
En este estudio se realizaron dos tipos de pruebas de función motora utilizando ratones modelo de la enfermedad de Parkinson a los que se les administró antioxidantes por vía oral diariamente durante una semana y luego se les administró rotenona. Los resultados mostraron que la función motora, que había disminuido con la rotenona, se reestableció. También hubo una mejora en la función motora intestinal y en la estructura de la mucosa del colon, un tejido especial que recubre el colon.
Además, los experimentos celulares con células modelo de la enfermedad de Parkinson verificaron la interacción bioquímica del efecto preventivo de la E. cava. Los resultados de la validación mostraron que los antioxidantes activan la enzima AMPK (proteína quinasa activada por adenosina monofosfato), un sensor de energía intracelular, e inhiben la producción de especies reactivas de oxígeno que causan la muerte celular neuronal.
«Este estudio sugiere que los antioxidantes de la Ecklonia cava pueden reducir el daño neuronal causado por la activación de la AMPK e inhibir la producción intracelular de especies reactivas de oxígeno», afirma la profesora Akiko Kojima-Yuasa.
Según la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia del párkinson se ha duplicado en los últimos 25 años, y en 2019 se estimaba que 8,5 millones de personas tenían la enfermedad en el mundo.