Suceso yate Bayesian
La Fiscalía italiana abre una investigación por homicidio involuntario en el naufragio del yate de Mike Lynch
En medio de una fuerte tempestad, el yate 'Bayesian' se hundió y murieron siete de sus 22 ocupantes
La Fiscalía de Sicilia ha anunciado el comienzo de una investigación por homicidio involuntario y negligencia en el caso del naufragio del yate Bayesian del magnate británico Mike Lynch, que se saldó con la muerte de siete personas, entre ellas el empresario y su hija de 18 años.
El fiscal italiano Ambrogio Cartosio, que investiga el naufragio, ha sostenido que un desarrollo serio de la investigación se basa fundamentalmente en «la recuperación del velero». Así, ha afirmado que si no lo recuperan y examinan atentamente, difícilmente podrán configurar «eventuales responsabilidades sobre lo ocurrido».
El caso de la Fiscalía no menciona sospechosos y apunta a «personas desconocidas» que podrían haber facilitado el naufragio al dejar escotillas abiertas o al apagar el motor del barco. Asimismo, el fiscal ha anotado que están tan solo en «una fase inicial». A pesar de ello, ha proseguido en una entrevista para el diario La Stampa, no descartan la posibilidad de que se produzcan «evoluciones que podrían ser de cualquier tipo».
«El naufragio ha sido una tragedia muy grave en la que hemos tenido la suerte de contar con la colaboración de algunos cuerpos de Bomberos que han tenido un coraje excepcional llevando a cabo operaciones que no han sido nada fáciles. Nuestro agradecimiento y el máximo reconocimiento por el valor demostrado va dirigido a esta organización, así como a la Guardia Costera y a otras fuerzas del orden», ha indicado.
Cómo ocurrieron los hechos
El suceso ocurrió la noche del lunes ante las costas del pueblo siciliano de Porticello. En medio de una fuerte tempestad, el yate Bayesian se hundió y murieron siete de sus 22 ocupantes, entre estos el magnate británico de la informática Mike Lynch.
El empresario pasaba junto a su familia y algunos amigos unos días de relax en estas idílicas aguas tras un largo proceso judicial del que fue absuelto en junio. Todo parecía ir como esperaban, con tranquilidad y disfrutando del tiempo. Sin embargo, en plena noche, una potentísima ráfaga de viento frío, se precipitó sobre la embarcación, haciéndola naufragar en pocos minutos.
Quince personas fueron salvadas del agua, entre estas la esposa de Lynch, Angela Bacares, titular del yate, así como el propio capitán, el neozelandés James Catfield, todos llevados a tierra por los equipos de emergencia italianos.
La mañana siguiente se encontró el cadáver del cocinero de la nave, el canadiense Thomas Recaldo. Era el primer muerto confirmado, pero todavía resultaban desaparecidas otras seis personas, empezando por el propio Lynch y su hija Hannah, de solo 18 años. Los otros cuatro desaparecidos eran amigos del empresario: su abogado Chris Morvillo y su esposa Neda y el presidente del banco Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, y su mujer Judy.