La sanidad privada advierte del «éxodo» de funcionarios a la pública si el concierto de Muface es «deficitario»
Considera que la propuesta de incrementar un 24 % la prima de Muface en 2025 y un 1 % adicional en 2026 es un avance positivo, pero insuficiente
La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha alertado sobre las dificultades que podría traer consigo el nuevo concierto de Muface para la atención médica de los funcionarios si no se ajusta adecuadamente la prima que se paga por mutualista, de modo que se iguale al gasto sanitario medio por ciudadano. Según ASPE, si no se acuerda un aumento significativo de la prima para el bienio 2025-2026, los funcionarios podrían verse obligados a optar por la sanidad pública debido a la limitada accesibilidad y cobertura en la sanidad privada, lo que resultaría en un «éxodo» hacia el sistema público.
La patronal advierte que, si no se garantiza una prima lo suficientemente alta que permita una atención sanitaria completa en todo el territorio y que compense adecuadamente a los proveedores privados, existe el riesgo de que muchos centros privados dejen de colaborar con Muface. Esto se debe a que la actual remuneración no cubre los costos de la atención, lo que generaría una disminución en la oferta de servicios, cuadros médicos más limitados y, en consecuencia, desincentivaría a los funcionarios a elegir la sanidad privada.
De acuerdo con ASPE, esta situación podría ocasionar que un número significativo de mutualistas y sus familiares migraran a la sanidad pública, incrementando potencialmente las listas de espera en este sistema. Además, subrayan que la falta de financiación adecuada ha provocado en los últimos años una reducción en la oferta de servicios médicos especializados, como tratamientos de diálisis u oncología, en diversas regiones del país, lo que afecta directamente la accesibilidad de los mutualistas a estos servicios esenciales.
Carlos Rus, presidente de ASPE, insiste en que el incremento de la prima debe enfocarse en asegurar un cuadro médico completo y de calidad en todo el territorio, garantizando que los mutualistas puedan acceder a todos los servicios sanitarios sin restricciones. Además, recalca la necesidad de que este aumento de la prima se refleje de manera justa en los hospitales y centros sanitarios que actualmente están prestando servicios en condiciones deficitarias.
ASPE advierte que, si se mantiene una considerable diferencia entre lo que los centros sanitarios reciben por mutualista y lo que se paga por el aseguramiento general, muchos proveedores sanitarios podrían dejar de concertar con Muface, lo que agravaría la restricción en los servicios disponibles y conduciría a una mayor preferencia por la sanidad pública.
La insuficiencia de las tarifas actuales ha creado una situación insostenible, afectando la accesibilidad y aumentando los tiempos de espera. Las aseguradoras han reducido sus cuadros médicos o algunos prestadores han dejado de ofrecer servicios, todo como resultado de los bajos pagos. ASPE insiste en que el aumento de la prima debe corregir estas carencias para evitar que más centros dejen de prestar atención a los mutualistas.
Un aspecto agravante, según la patronal, es que las tarifas para los pacientes mutualistas son, en promedio, un 10 % inferiores a las aplicadas a los asegurados de compañías de salud privadas. Esto, junto con el envejecimiento de la población mutualista y el incremento en la demanda de atención médica, ha forzado a muchos centros a retirarse del sistema, ya que no pueden sostener los costos con las tarifas actuales.
Un informe reciente, titulado ' El mutualismo administrativo: Modelo predictivo sobre la elección de los mutualistas y escenarios futuros', elaborado por la Universidad Complutense de Madrid, estima que las entidades aseguradoras solo han transferido el 50 % del incremento de la prima a los prestadores de servicios, lo que ha generado un desajuste financiero aún mayor para centros más pequeños o médicos con consulta propia.
ASPE considera que la propuesta de incrementar un 24 % la prima de Muface en 2025 y un 1 % adicional en 2026 es un avance positivo, pero insuficiente para asegurar la viabilidad del sistema de mutualismo administrativo. La patronal destaca la urgencia de equiparar la prima con el gasto sanitario real, que actualmente es de 1.608 euros por ciudadano, mientras que, con la propuesta, la prima de Muface seguiría siendo de solo 1.301 euros en 2026.
Según ASPE, sin una financiación adecuada, el modelo de mutualismo administrativo corre el riesgo de desaparecer, lo que impactaría significativamente al sistema público, aumentando las listas de espera y generando un gasto adicional de más de 1.000 millones de euros para absorber a los mutualistas.