Melilla registra el cuarto caso de rabia del año, el segundo este mes
La ciudad autónoma ha activado el nivel 1 de alerta después de que el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III confirmase este martes el nuevo positivo
Melilla, que permanece en nivel 1 de alerta por rabia, ha registrado su cuarto caso de la enfermedad en lo que va de año, y el segundo en este mes, en un perro que fue capturado tras atacar a otros dos que caminaban con sus propietarios por la vía pública.
Según la Consejería de Políticas Sociales y Salud Pública, el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III confirmó este martes el nuevo caso positivo tras realizar una prueba de antígeno en las muestras del animal, obtenidas tras su muerte el pasado domingo, cinco días después de su captura.
El perro, un mestizo adulto de aproximadamente dos años, fue avistado el día 17 en el barrio del Hipódromo, donde atacó a un perro acompañado de su dueño. Posteriormente, recorrió varios cientos de metros hasta llegar al Parque Forestal, donde mordió a otro perro que también iba con su propietario.
Tras abandonar el parque, se dirigió hacia la zona del aeropuerto, donde fue capturado ese mismo día por el servicio de recogida de animales y trasladado al Centro de Acogida y Observación de Animales (CAOAD). Allí permaneció en observación durante cinco días, hasta que falleció el 22 de septiembre por la mañana.
La Unidad de Sanidad Animal y Zoonosis de la Dirección General de Salud Pública y Consumo ha instado a cualquier persona que haya sido mordida o que haya tenido contacto salival con este perro a acudir a sus dependencias para recibir tratamiento si fuera necesario.
Este es el cuarto caso de rabia registrado este año y el segundo del mes. El anterior se produjo hace menos de tres semanas en un perro que cruzó la frontera con Marruecos, mientras que los otros casos ocurrieron a principios de enero en otro perro y a finales de julio en un gato callejero.
Melilla activó el nivel 1 de alerta por rabia el pasado 9 de agosto, lo que implica un refuerzo en las medidas de control de esta enfermedad, que es mortal tanto para las personas como para los animales susceptibles.