Mónica García no ha implantado aún ninguna de las medidas que pactó en el acuerdo de Gobierno con el PSOE
En el marco de la investidura de Pedro Sánchez, el PSOE y Sumar firmaron un pacto –España avanza. Una nueva coalición de Gobierno progresista– en el que García se comprometía a implementar una serie de medidas sanitarias que todavía no han visto la luz del día
El nombre de Mónica García resuena especialmente durante estos días al verse salpicada por la polémica de acoso sexual que se ciñe sobre el que fuera su compañero de partido Íñigo Errejón. Durante la jornada de ayer, la ministra de Sanidad compareció junto a la cúpula de Más Madrid y reconoció en rueda de prensa que «minimizó» la primera denuncia de una particular al exdiputado de Sumar.
Estas informaciones que están revolucionando la actualidad política de las últimas jornadas, y que afectan a la ministra Mónica García, se suman a una serie de incumplimientos de la titular de Sanidad en su materia. En el marco de la investidura de Pedro Sánchez, el PSOE y Sumar firmaron un pacto –España avanza. Una nueva coalición de Gobierno progresista– en el que García se comprometía a implementar una serie de medidas sanitarias que todavía no han visto la luz del día.
En primer lugar, Sumar se comprometió a blindar la universalidad de nuestro Sistema Nacional de Salud, culminando la aprobación en las Cortes de la Ley por la que se modifican diversas normas para consolidar la Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud, que ya aprobó el Consejo de Ministros. Sin embargo, esta ley se encuentra enfrascada en un periodo interminable de enmiendas, sin progresión alguna.
Otra bandera de Mónica García fue su plan de choque para fortalecer la atención primaria en todo el Estado que permitirá a las CCAA aumentar plantillas, mejorar infraestructuras y modernizar el equipamiento de sus centros sanitarios. La realidad es que desde el Ministerio de Sanidad todavía no se ha anunciado medidas reales que cubran esta necesidad, aunque prometen que este plan estará presentado a finales de año.
El problema de las listas de espera
El tercer punto del acuerdo de coalición sobre Sanidad abordaba las conocidas listas de espera y prometía acabar con ellas: «Acabaremos con las listas de espera en la sanidad pública, estableciendo por ley unos tiempos máximos de espera en el SNS: 120 días para para intervenciones quirúrgicas, 60 días para consultas externas especializadas y 30 días para pruebas complementarias, con independencia del lugar de residencia», reza el documento.
Mónica García aseguró el pasado miércoles que las listas de espera son «una de las mayores barreras» para la implementación de los programas de cribado poblacional de cáncer colorrectal, el tumor maligno más frecuente en España y el segundo en tasa de mortalidad, cuya tasa de incidencia es «superior a la del conjunto mundial».
Cabe destacar, además, que un total de 848.340 personas en lista de espera para operaciones no urgentes, lo que representa un incremento en las listas de espera del 3.4 % (28.300 personas) respecto al ejercicio del año pasado, según datos distribuidos por la propia cartera de Sanidad.
Respecto al incremento de la cartera de servicios y prestaciones de la sanidad pública (salud bucodental, salud visual, salud mental), Sumar se comprometió a garantizar «el derecho a la salud de todos los niños, niñas y adolescentes mediante el acceso a servicios de atención a la salud bucodental y la salud mental, y audífonos». Por el momento, las supuestas ayudas en este ámbito no han sido concretadas.