Florida se mantiene firme y rechaza la enmienda pro-aborto

Florida ha reafirmado su posición en defensa de la vida al rechazar la Enmienda 4, que buscaba debilitar la estricta legislación antiaborto vigente en el estado. El 57 % de apoyo a la enmienda no fue suficiente para alcanzar el 60 % requerido para su aprobación, manteniendo intacta la prohibición del aborto después de las seis semanas de gestación, una de las más protectoras de la vida en todo el país.

La Enmienda 4 pretendía permitir el aborto hasta el momento en que el feto fuera viable fuera del útero y eximía de restricciones si la «salud de la paciente» lo justificaba, según la interpretación del proveedor de salud. Sin embargo, los votantes de Florida no aceptaron esta redacción ambigua, que críticos consideraron una vía para abrir la puerta a abortos sin limitación. La medida también habría permitido a menores de edad someterse al procedimiento sin el consentimiento de un tutor, una condición que el gobernador Ron DeSantis y varios grupos provida señalaron como un riesgo significativo para la protección familiar y moral en el estado.

«Este resultado deja claro que Florida es un estado que honra la vida humana y protege los derechos de los no nacidos», declaró James Uthmeier, jefe de gabinete del gobernador DeSantis. «Nuestra legislación actual resguarda a los más vulnerables, y es un reflejo de los valores familiares que tanto valoramos aquí». Durante la campaña contra la enmienda, el gobernador destacó que cualquier retroceso en las restricciones podría colocar a Florida en el camino de los estados más permisivos del país y hasta del mundo en cuanto a la práctica de abortos.

La actual Ley del Latido, aprobada en 2023 y en vigor desde mayo, prohibe el aborto después de las seis semanas de embarazo, un periodo en el que el desarrollo del feto ya presenta un latido detectable. Aunque permite excepciones en casos de incesto, violación y riesgo extremo para la madre, en la práctica esta ley ha contribuido a reducir de manera drástica el número de abortos en Florida, preservando la vida de incontables fetos que habrían sido abortados bajo normas menos restrictivas. Esta victoria para el movimiento provida se produce en un momento clave, cuando varios estados de EE.UU. han intensificado las restricciones al aborto tras la histórica decisión de la Corte Suprema que anuló Roe v. Wade en 2022, regresando a los estados la autoridad para legislar sobre el tema.

Desde entonces, diversas organizaciones pro-aborto han intentado revertir la legislación de Florida, pero la voluntad popular y el liderazgo del gobernador DeSantis han sido determinantes para mantener la legislación intacta. A lo largo de la campaña, DeSantis alertó sobre el riesgo de volver a abrir la puerta a un «aborto sin restricciones» y señaló cómo los fondos públicos deberían centrarse en políticas que promuevan el bienestar de las familias, y no en influir en temas de esta índole.

Aunque partidarios de la Enmienda 4 como Anna Hochkammer, de la Coalición por la Libertad de las Mujeres de Florida, expresaron su desaprobación, los votantes de Florida han dejado claro que su compromiso con la vida y los valores familiares es inquebrantable. En contraste con otros estados que siguen el camino de un aborto sin restricciones, la decisión de Florida envía un mensaje contundente de protección hacia los no nacidos y de respaldo a una legislación que defiende su derecho a la vida.