Recomendaciones del Comisionado de Salud Mental para proteger a la población afectada por las inundaciones

El Comisionado de Salud Mental del Ministerio de Sanidad ha aconsejado a la población afectada por la DANA que no se aisle y que mantenga el contacto con familiares y vecinos, a la vez que evite la exposición a sobreinformación y mala información.

Estas son algunas de las recomendaciones que el Comisionado ha hecho públicas este viernes con el objetivo de proteger la salud mental de los ciudadanos a afectados por la DANA en Albacete y Valencia.

El Comisionado también aconseja cuidar de niños, mayores, y brindarles actividades seguras. Para ello, el comisionado aconseja hablar con ellos de manera tranquila sobre lo que sucede y mantener rutinas y actividades que les ayuden a sentirse bien. También es relevante intentar generar entornos emocionalmente seguros donde puedan expresarse y validar sus emociones, detalla el comisionado en una nota.

Además, considera importante mantener, en lo posible, las rutinas diarias básicas. Así, recomienda establecer horarios para comer, descansar o hacer otras actividades, ya que «proporciona algo de estabilidad en momentos difíciles».

En caso de tomar medicación crónica, se debe continuar con ella, especialmente psicofármacos. Si no se puede encontrar medicación, se debe acudir a los servicios de salud más cercanos.

Al hilo, es recomendable ayudar a quienes están especialmente angustiados. «Si encuentras a alguien en mala situación psicológica (mucho sufrimiento, ideas de suicidio, hablando solo), acércate y habla con él o ella, escucha con respeto y solicita ayuda o lleva a la persona a profesionales especializados o servicios de emergencias si es posible para que puedan ofrecerle el apoyo que necesita en ese momento», aconseja el Comisionado.

En cuanto a los problemas de sueño, la angustia, el llanto, los pensamientos intrusivos o el desbordamiento emocional, entre otros, el Ministerio señala que «son normales durante las primeras semanas después del suceso y mientras se mantenga el estado de inseguridad». Sin embargo, si resultan difíciles de manejar, se debe solicitar ayuda a los equipos sanitarios. «Si se mantienen a lo largo de las semanas sin reducir su intensidad, solicita asistencia a los servicios de salud», añade.

Todos los recursos del Comisionado

El Comisionado de Salud Mental del Ministerio de Sanidad ha asegurado que ha puesto todos sus recursos a disposición para trabajar conjuntamente en la protección de la salud mental de las personas afectadas.

«Sabemos que enfrentar una catástrofe de esta magnitud genera un gran impacto psicológico, que inevitablemente va a repercutir en el bienestar de la población afectada», ha destacado la comisionada Belén González.

«Queremos transmitir nuestro compromiso de acompañar y apoyar en la recuperación de las personas damnificadas, proporcionando información y recomendaciones sobre salud mental en estos momentos tan difíciles. También queremos extenderlo a las personas que están ayudando desde el principio y en todo momento a la población dañada, que también sufren un fuerte estrés emocional en la tarea que realizan», ha señalado González.

En este sentido, desde el Comisionado han incidido en que los problemas de salud mental en situaciones de catástrofe son diversos y pueden variar desde síntomas de ansiedad y depresión hasta el desarrollo de trastornos relacionados con el trauma. Además, aseguran, las condiciones de crisis tienden a aumentar la vulnerabilidad de ciertos grupos y a agravar problemas sociales preexistentes, como la pobreza, la discriminación y la exclusión social.

Asimismo, señalan que para quienes viven con trastornos mentales previos, la situación puede generar una desestabilización, incrementando la necesidad de atención especializada en un entorno donde los recursos están limitados.

En este sentido, en coordinación con la Oficina Autonómica de Salud Mental y Adicciones de la Comunidad Valenciana, el Comisionado de Salud Mental ha comunicado que ha constatado la respuesta que ya se está ofreciendo con el traslado de profesionales sanitarios de salud mental a las zonas más afectadas, la continuidad de la actividad de los equipos de atención domiciliaria para pacientes con problemas graves de salud mental en las áreas accesibles y la garantía de asistencia psicológica especializada para los familiares y allegados de fallecidos.