La incorporación al sistema público de salud de los usuarios de Muface «pondría en riesgo a los pacientes»
«El sistema está al borde del colapso y ya no puede gestionar la actual demanda asistencial, mucho menos una carga adicional de más de un millón de funcionarios y beneficiarios»
El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha expresado su rechazo al informe del Ministerio de Sanidad que propone eliminar Muface y transferir a la población mutualista al Sistema Nacional de Salud (SNS). La Fundación ha manifestado su preocupación por lo que considera una «ideologización» del documento y ha advertido de los riesgos que supondría para los pacientes una «transición masiva de usuarios mutualistas del sistema privado al público».
La Fundación IDIS considera que este cambio tendría graves repercusiones en el funcionamiento del SNS. Por ello, ha instado a las autoridades sanitarias a abordar esta cuestión de forma «integral» y con una «visión de futuro», evitando decisiones que puedan comprometer aún más la sostenibilidad del sistema y poner en peligro la atención a los pacientes.
En su análisis, destacan que las listas de espera han alcanzado cifras históricas en los últimos años. Según los últimos datos del Sistema de Información sobre Listas de Espera en el Sistema Nacional de Salud (SISLE) de junio de 2024, el tiempo medio para cirugía es de 121 días y para una primera consulta con un especialista, 94 días. Esto supone, según IDIS, el doble de pacientes en listas quirúrgicas y el triple en consultas respecto a hace ocho años. «El sistema está al borde del colapso y ya no puede gestionar la actual demanda asistencial, mucho menos una carga adicional de más de un millón de funcionarios y beneficiarios», subrayan.
La Fundación argumenta que el estado actual de la sanidad pública hace inviable aceptar más pacientes sin comprometer su sostenibilidad y la calidad asistencial. Subrayan la urgencia de tomar medidas estructurales que fortalezcan los recursos humanos y materiales del SNS, en lugar de incrementar la presión sobre un sistema ya frágil. La incorporación de la población mutualista, aseguran, provocaría un aumento exponencial de las listas de espera, tanto para consultas como para intervenciones quirúrgicas.
Críticas al informe del Ministerio
La Fundación también cuestiona algunos puntos clave del informe del Ministerio. Según ellos, la afirmación de que las aseguradoras están seleccionando riesgos y excluyendo a pacientes con enfermedades graves es «falsa y ofensiva». Destacan que la decisión sobre dónde recibir atención recae exclusivamente en los usuarios mutualistas.
Además, señalan que el informe no analiza el impacto que tendría esta transición en términos de profesionales sanitarios, consultas y quirófanos, en un sistema que ya opera bajo alta presión. «Afirmar que esta medida es viable basándose en este informe es prematuro e irresponsable», concluyen.