La implantación de la ley de bienestar animal, lastrada por la falta de control en las zonas rurales
La falta de personal e infraestructura para realizar inspecciones ha limitado la aplicación efectiva de la norma
La ley de bienestar animal, en vigor desde hace más de un año, generó mucha polémica debido a muchos de los puntos del texto. Sin embargo, muchos de ellos no han podido aplicarse aún debido a la falta de reglamentos que los regulen. De esta forma, el curso obligatorio para perros o la necesidad de contar con un seguro de responsabilidad civil para las mascotas todavía no tienen vigencia.
Asimismo, uno no de los principales problemas de la ley es la desigualdad en su aplicación a nivel territorial. En áreas urbanas se han realizado esfuerzos notables, mientras que en zonas rurales y el sector ganadero, la falta de recursos dificulta el cumplimiento de las normativas. Esta disparidad ha generado críticas y expone sectores a una aplicación laxa de la ley.
Ruth Tutusaus, docente del Curso de Adiestramiento Canino de CEAC, subraya que la falta de personal e infraestructura para realizar inspecciones ha limitado su aplicación efectiva, aunque destaca logros como la prohibición del sacrificio de animales domésticos en refugios y el uso obligatorio de microchips.
Sin embargo, señala que el bienestar en explotaciones ganaderas intensivas sigue siendo un desafío. La falta de inspecciones y controles adecuados ha dificultado garantizar condiciones éticas en estas instalaciones. Este punto es respaldado por el equipo docente del curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario de Nubika, que cita estudios europeos mostrando que más del 90 % de los ciudadanos consideran esencial cumplir con requisitos éticos en la ganadería.
Además, Tutusaus menciona que el comercio de animales continúa siendo un área poco regulada. Asegurar que se respeten los estándares de bienestar es complicado, lo que se refleja en un creciente interés social en la regulación ética de esta actividad. Un estudio de Statista muestra que países como Alemania, Brasil, España y México están cada vez más sensibilizados sobre este tema.
Al aprobarse la ley, surgieron temores de que las nuevas obligaciones incrementaran los abandonos de animales. Sin embargo, el balance es mixto. Aunque no se ha producido un aumento significativo en los abandonos, organizaciones como FAADA reportan un incremento del 10-15 % en el primer año. Este aumento no puede atribuirse exclusivamente a la normativa, pero subraya la necesidad de reforzar las campañas de concienciación y adopción frente a la compra de mascotas.