Poca preparación y un relevo con incertidumbre: claves de la llegada de la generación Z al mercado laboral
Se prevé que para 2030 esta generación suponga el 30 % de la población activa en todo el mundo
Gneración Z, zoomers o centennial. Muchos han sido los nombres derivados de los más de dos billones de jóvenes nacidos en todo el planeta entre 1995 y 2010, representando aproximadamente al 26 % de la población mundial. A día de hoy, nos encontramos ante los grandes protagonistas del mercado laboral español, europeo y mundial. De hecho, tal es la importancia de esta llegada que se prevé que para 2030 esta generación suponga el 31 % de la población activa. Un cambio de dinámica que, de hecho, ya se puede ver en la gran mayoría de entornos laborales.
Tal como señala el estudio A-Gen-Z report de la consultora Oliver Wyman, en este 2025 se producirá un relevo generacional entre los miembros de la generación Z que accederán al mercado laboral, y los baby boomers que inician su paso a la jubilación.
Esta generación, más conectada a las nuevas tecnologías que sus antecesores, se han caracterizado por apostar por su salud personal, explorar una trayectoria profesional y viajar. Esta es una de las conclusiones desgranadas del informe Charla de Tendencias para el 2024 realizado por Instagram. Asimismo, tal como detalla un informe de BBVA y una encuesta de 2024 realizada por la Sociedad Nacional de Académicos de Secundaria de Estados Unidos (NSHSS), dentro de sus elecciones profesionales predominan áreas como la salud, las energías renovables y el bienestar personal frente a la tecnología.
Un choque generacional importante
Este sorpasso laboral en la gran mayoría de sectores económicos no ha pasado inadvertido para nadie. Esto se debe principalmente a que la llegada de la generación Z ha traído consigo una serie de dificultades añadidas ante los estilos de trabajo implantados desde hace décadas. En muchos casos, esta experiencia ha sido catalogado como «difícil» de gestionar a nivel laboral si tenemos en cuenta una encuesta realizada por el portal Intelligent.com a 1.243 líderes empresariales.
Cuatro de cada diez líderes aseguraban que los candidatos no tenían la suficiente preparación, siendo aquellos incorporados tras la pandemia del coronavirus los peor preparados. Aun así, no todo es negativo, ya que este estudio detalla que esta generación posee una formación teórica más sólida en comparación con otras anteriores.
De igual manera, según la investigación de Harris Poll elaborado para Fortune, la gran problemática entre ambas generaciones es la incapacidad de tener una comunicación efectiva. El 65 % de los trabajadores de la generación Z admitieron no saber de qué hablar con sus compañeros de trabajo, hasta el punto de temer por sus opciones de ascenso laboral.
El declive de habilidades históricas
Entre otra de las grandes polémicas que han ido surgiendo con la llegada de la generación Z al mercado laboral es la disminución de habilidades inherentes al ser humano, como la escritura. Un estudio reciente de la Universidad de Stavanger en Noruega concluyó que 4 de cada 10 de los estudiantes ha perdido la capacidad de escribir textos a mano de forma comprensible.
«La escritura de los estudiantes está inclinada hacia abajo o hacia arriba, y su letra a menudo es ilegible. En el pasado, los estudiantes estaban más acostumbrados a escribir con papel y lápiz, pero hoy en día tienen que lidiar con pantallas y teclados desde el principio. Su letra sufre, especialmente en la escuela secundaria y en la universidad», comentó la profesora Nedret Kiliceri.
La salud mental, clave
Finalmente, una de las grandes características de esta generación es la búsqueda de equilibro entre su vida personal y laboral, siendo la salud mental la máxima prioridad.
Los datos del informe Workmonitor 2024 elaborado por Randstad revela que el 51 % de los jóvenes encuestados está dispuesto a permanecer en un empleo que les motive, mientras que el 60 % asegura que su vida privada es más importante que la vida laboral. A diferencia de sus antecesores, los jóvenes no están dispuestos a dejar a un lado su bienestar, siendo el teletrabajo y la flexibilidad horaria sus grandes demandas.