El abandono de DKV deja Muface en manos de Asisa y apaga las promesas del Gobierno de mantener el modelo
El plazo para adherirse al concierto sanitario finaliza el próximo día 14, y todas las miradas se centran en la última aseguradora capaz de mantenerlo, que tendría que acoger al millón y medio de funcionarios
El modelo sanitario de Muface continúa languideciendo. La segunda licitación que presentó el Gobierno para salvarlo tampoco parece prosperar, y que tras la renuncia a participar de Adeslas –la aseguradora favorita de los mutualistas– se suma ahora la de DKV, tercera compañía en importancia dentro del modelo.
Ambas justifican su negativa en la infrafinanciación del concierto y en la acumulación de pérdidas económicas sufridas hasta ahora. De esta manera, solo Asisa podría mantener vivo Muface, aunque de momento la compañía ha evitado pronunciarse sobre cuál será su decisión final.
Desde DKV calculan que, de continuar, por efecto de la normativa contable IFRS17, en el año 2024 habría que imputar las pérdidas del nuevo contrato, que se estima que serían superiores a las del anterior concierto, «de entre 70 y 100 millones de euros».
Consideran que la propuesta de nuevo concierto «no solo no recoge los requisitos reclamados por la aseguradora –convenio de un año, incremento de prima del 40 % y vinculación del modelo con el aumento del gasto sanitario público–, sino que continúa siendo insuficiente para equilibrar ingresos y gastos». Aun así, se erigen como «firmes defensores del modelo de colaboración público-privada», motivo por el que en el último año han trabajado «para lograr una reforma del modelo que lo hiciera sostenible»
Asisa en solitario, tercera licitación o trasvase a la pública
Asisa siempre se ha mostrado dispuesta a continuar en Muface, pero siempre de la mano de otras aseguradoras debido a la dificultad de asumir de golpe a todos los funcionarios adscritos a la mutualidad y sus beneficiarios. Ese es precisamente el escenario que está sobre la mesa ahora mismo, ya que las otras dos aseguradoras no van a participar y no se espera que otras (Sanitas, Mapfre, Caser...) vayan a dar el paso adelante. El Debate se ha puesto en contacto con Asisa, pero desde la aseguradora declinan hacer declaraciones por el momento.
Según explica El Confidencial, Función Pública ya estaría inmerso en conversaciones con Asisa para que asuma en solitario la totalidad del concierto sanitario, pudiendo alargar la prórroga hasta septiembre para que a la aseguradora le dé tiempo a prepararse ante el aluvión de mutualistas. El propio Óscar López ha confirmado este jueves que está en contacto con las aseguradoras para evitar que la licitación vuelva a quedar desierta.
También está sobre la mesa la posibilidad de una tercera licitación. Los mutualistas afectados piden al Gobierno otra oportunidad que ceda a las exigencias de las aseguradoras y facilite la continuidad del modelo. De este escenario, sin embargo, Función Pública no se ha pronunciado, ya que asumen que la segunda licitación sí que llegaría a buen puerto.
Tras el posible fracaso de los dos concursos, es posible que esta vez el ministerio de Óscar López tenga que hablar sobre otra de las posibilidades que cada vez gana más fuerza: el traspaso de los mutualistas a la sanidad pública. Esta es la ambición de Sanidad y de su ministra, Mónica García, que siempre han apostado por el fin de las mutualidades y que han expresado en varias ocasiones que el Sistema Nacional de Salud está preparado para asumir a los 1,5 millones de funcionarios de Muface.
López sigue confiando en un acuerdo
La espantada de Adeslas y DKV truncan al Gobierno sus promesas de mantener el modelo. Óscar López lleva meses pidiendo tranquilidad y asegurando a los mutualistas que su sanidad no sufrirá cambios, una postura que mantiene a pesar de las dificultades.
López ha valorado este jueves el «esfuerzo sin precedentes» del Gobierno central con la renovación del convenio de Muface, con un aumento del 33,5 % de las primas en tres años, por lo que aún confía en un acuerdo. «El plazo termina pronto, el día 14, pero yo tengo esperanzas todavía. Estamos hablando con las aseguradoras y espero, confío y deseo que se pueda renovar con toda normalidad el concierto como se ha hecho siempre», ha apuntado.
Pese a la retirada de dos de las tres aseguradoras, el titular de Función Pública continúa pidiendo calma a los funcionarios, que ya han salido en varias ocasiones a la calle: «Reitero el mensaje de tranquilidad a todos los mutualistas, porque están cubiertos por la ley de contratos del Estado y estamos en una prueba de servicio esperando a que se resuelva el concierto», ha señalado.
CSIF no descarta la huelga
CSIF no descarta adoptar aquellas medidas de presión y movilizaciones que considere oportunas en la defensa de Muface, incluida la convocatoria de paros y de huelga. «Se acabaron las declaraciones a los medios. Hay que sentarse a una mesa con seriedad, analizar la situación y aportar soluciones. El Gobierno y el ministro están realizando una dejación de funciones», ha criticado Borra.