DKV sigue los pasos de Adeslas y también abandona Muface

DKV tampoco continuará en Muface. Así lo ha anunciado este jueves en un comunicado, «obligada por la insuficiencia de las condiciones económicas» ofrecidas por el Ministerio de Función Pública que dirige Óscar López.

La aseguradora explica que, por primera vez desde la creación de las mutualidades, no estarán entre las compañías que prestan servicio a los mutualistas nacionales tras acumular en el último concierto «pérdidas, antes de impuestos, de más de 70 millones de euros».

Desde DKV calculan que, de continuar, por efecto de la normativa contable IFRS17, en el año 2024 habría que imputar las pérdidas del nuevo contrato, que se estima que serían superiores a las del anterior concierto, «de entre 70 y 100 millones de euros». Creen, además, que el modelo está infrafinanciado, ya que el gasto de prestaciones médicas en el último concierto «ha sido sustancialmente superior a la prima que ha recibido». Igualmente, aseguran que en los últimos diez años, el gasto sanitario per cápita de las comunidades autónomas y las mutuas colaboradoras ha aumentado un 60,6 %, mientras que la prima ponderada de Muface lo ha hecho en un 31,6 %, «apenas la mitad del incremento».

La aseguradora se erige como «firme defensor del modelo de colaboración público-privada», motivo por el que en el último año han trabajado «para lograr una reforma del modelo que lo hiciera sostenible». Sin embargo, consideran que la propuesta de nuevo concierto «no solo no recoge los requisitos reclamados por la aseguradora –convenio de un año, incremento de prima del 40 % y vinculación del modelo con el aumento del gasto sanitario público–, sino que continúa siendo insuficiente para equilibrar ingresos y gastos».

El consejero delegado de DKV, Fernando Campos, señala que son una empresa «responsable y con una buena reputación en el mercado como la nuestra no puede permitirse continuar con estas condiciones, ya que repercutirían en un empeoramiento de la atención a los mutualistas y en que persista la retribución insuficiente de los profesionales sanitarios».

En cuanto a Muface Internacional, DKV era la única aseguradora que prestaba este servicio. La nueva licitación tampoco recoge las demandas de la aseguradora, que había solicitado un aumento de la prima del 30,35 %y una duración acotada a un año. La compañía no cierra la puerta a continuar dando servicio a los funcionarios en el extranjero y todavía confía en poder llegar a un acuerdo con Muface que permita seguir prestando los servicios durante 2025, «siempre y cuando se cuente con una adecuada cobertura de costes».

Muface, en manos de Asisa

Tras la marcha de Adeslas y DKV, solo Asisa podría salvar el modelo de Muface. Sin embargo, esta posibilidad es complicada, ya que la aseguradora tendría que triplicar sus pacientes para asumir a todos los mutualistas y sus beneficiarios.

Asisa tiene hasta el próximo miércoles para estudiar los pliegos y medir si tiene la capacidad de dar servicio sanitario a la totalidad de mutualistas de Muface que lo soliciten, pero la máxima de la compañía siempre ha sido que quieren seguir participando en el modelo, siempre que no sea en solitario.

Esto aleja toda posibilidad de mantenimiento del concierto sanitario y acerca al millón y medio de mutualistas a la sanidad pública. Tocará esperar para ver si Función Pública aún guarda un as en la manga o, por el contrario, el traspaso de los funcionarios al Sistema Nacional de Salud, con los problemas que esto puede acarrear en una sanidad ya tocada, es ya inevitable.