La agonía de la España rural: el 66 % de nuestros pueblos han perdido población en la última década

la migración de las áreas rurales a los núcleos de población sigue siendo la triste realidad de nuestro país. Los jóvenes, con cada vez mayor nivel de estudios, siguen prefiriendo ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza o Sevilla –las más pobladas actualmente– como los lugares idóneos para llevar a cabo sus estudios o trayectoria laboral.

Esto, junto a otros factores, ha generado que a día de hoy solamente el 15,7 % de la población española resida en áreas rurales. Tal como detalla el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la población española en 2023 se distribuyó en 8.131 municipios. De estos, 6.650 son considerados rurales. Sin embargo, a pesar de representar el 81,8 %, solamente 7.528.340 personas residen en pueblos actualmente.

Este escalofriante dato cobra más protagonismo si tenemos en cuenta que el 66 % de nuestros pueblos han perdido población en la última década, siendo aún más evidente en aquellas localidades más pequeñas. Así se puede observar en el informe Perfil ambiental de España 2023, elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y presentado el pasado jueves por la titular del ministerio, Sara Aagesen.

El trabajo incluye más de 100 indicadores repartidos en ocho grandes áreas de conocimiento. El texto señala como causa principal de este declive al claro envejecimiento de la población española, motivo por el que dos de cada tres pueblos perdieron población entre 2014 y 2023. Esta despoblación afectó sobre todo a los pueblos de menos de 5.000 habitantes, ya que 4.753 de ellos han reducido su número de habitantes en el último decenio (el 70 % del total). Esa pérdida de población es menor en localidades medianas de ámbito rural-urbano (de 20.000 a 75.000 habitantes), ya que afecta a un 24 % de ellas.

Ante estos datos, Sara Aagesen ha agregado que su departamento considera «importantísimo» el capítulo de la lucha contra la despoblación y trabaja en actualizar la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico.

«Hemos dado pasos la política de reto demográfico. Ha pasado a ser una política de Estado, era la gran desconocida y para nosotros es una prioridad», apostilló.