Clima
Las muertes anuales por calor extremo en España pasarán de 1.500 a 8.000 en 2050
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático asegura que la frecuencia de las sequías ha aumentado
Si no se reducen las emisiones, aumentará el número de fallecidos por temperaturas extremas
El impacto del cambio climático es peor de lo que se creía
El informe sobre los impactos del cambio climático publicado por los científicos del IPCC, el Grupo Intergubernamental de Expertos de la ONU, muestra que la frecuencia de las sequías, como la que venimos sufriendo en los últimos meses, ha aumentado. Además, el trabajo prevé que lo siga haciendo en los próximos años dado que el número de emisiones sigue siendo excesivo.
España es uno de los países más expuestos a los efectos del cambio climático. El IPCC pronostica olas de calor tan extremas como frecuentes y menos lluvias, una ecuación que da como resultado periodos de sequía prolongada y menos suelo para cultivar.
Las olas de calor eran poco frecuentes…hasta ahora. Y el número de víctimas mortales asociadas a las temperaturas extremas podría aumentar hasta las 8.000 si el escenario de emisiones de gases de efecto invernadero sigue siendo alto.
La estimación del IPCC es que por cada grado de temperatura más, las precipitaciones se reduzcan un 4 %.
Daños irreversibles
El impacto del cambio climático es peor de lo que se pensaba, según ha alertado la ONU.
La mano del hombre está provocando una disrupción generalizada en la naturaleza que pone en peligro la vida de miles de millones de personas en todo el mundo.
«Este informe entraña una seria advertencia sobre las consecuencias de la inacción», advierte Hoesung Lee, presidente del IPCC. «En el informe se demuestra que el cambio climático constituye una amenaza cada vez más grave para nuestro bienestar y la salud del planeta. Las medidas que se adopten en el presente determinarán la forma en las que las personas se adaptarán y cómo la naturaleza responderá a los crecientes riesgos climáticos», explica.
Y es que, según el estudio, en los próximos veinte años el planeta afrontará riesgos inevitables con el calentamiento de 1,5º. Si se superase –aunque fuera temporalmente– ese nivel, se generarían peligros adicionales, muchos de ellos irreversibles. Este impacto afectaría especialmente en la infraestructura y los asentamientos costeros de baja altitud.
El aumento de las olas de calor, las sequías e inundaciones ha superado los umbrales de tolerancia de plantas y animales provocando la mortalidad en masa de diversas especies. El hecho de que estos fenómenos meteorológicos se produzcan de manera simultánea los hace más complicados de controlar.
«Ya no es posible continuar con medias tintas», explica Lee, «en este informe se hace hincapié en la necesidad urgente de adoptar medidas inmediatas y más ambiciosas para hacer frente a los riesgos climáticos».
Hans-Otto Pörtner, del grupo de trabajo del IPCC, «los ecosistemas sanos son más resilientes al cambio climático y prestan servicios indispensables para la vida, como el suministro de alimentos y agua limpia». «Al restaurar los ecosistemas degradados y conservar, con eficacia y equidad, entre el 30 % y el 50 % de los hábitats terrestres, marinos y de agua dulce, la sociedad puede beneficiarse de la capacidad de la naturaleza para absorber y almacenar carbono, y podemos acelerar los avances en la consecución del desarrollo sostenible, pero es fundamental contar con el apoyo financiero y político adecuado», comenta.
Qué es el IPCC
Desde el inicio de su labor en 1988, el IPCC ha preparado cinco informes de evaluación que constan de varios volúmenes.
Durante este ciclo, el IPCC ha elaborado hasta la fecha tres informes especiales y un informe metodológico sobre los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero.
En la 43ª reunión del IPCC, celebrada en abril de 2016, se acordó que el informe de síntesis del Sexto Informe de Evaluación terminaría en 2022, a tiempo para el primer balance mundial de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Entonces, los países examinarán los progresos realizados para lograr su objetivo de mantener el calentamiento global muy por debajo de 2 °C mientras que, al mismo tiempo, proseguirán los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C.