Alertan de un «corazón caliente» de magma bajo el volcán del Teide
Los científicos no saben cuando entrará en erupción, pero aseguran que podría ocurrir pronto
Un grupo de investigadores han realizado un estudio científico donde han podido visualizar y caracterizar por primera vez un «corazón caliente» de magma debajo de la isla de Tenerife. Este descubrimiento podría ser una señal precursora de un proceso eruptivo, ya que se encuentra a menos de 10 kilómetros de profundidad de la boca del volcán Teide, pero los científicos no han podido precisar cuando ocurrirá.
Los encargados de revelar los secretos del interior de la isla canaria mediante un nuevo estudio de tomografía sísmica, analizando para ello la microsismicidad localizada en el interior de la isla, han sido los científicos del Trofimuk Institute of Petroleum Geology and Geophysics de Novosibirsk en Rusia, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) y la Universidad de Granada (UGR).
Los resultados de este estudio, señala la Universidad de Granada, han sido asombrosos. La tomografía evidencia claramente que, en la corteza por debajo de la caldera de Las Cañadas, es posible la presencia de pequeños reservorios magmáticos a profundidades inferiores a los 5 kilómetros. Estos reservorios permiten al magma de enfriarse, cambiando su composición química hacia la fonolita, un tipo de magma potencialmente explosivo.
Los reservorios magmáticos pueden ser la fuente de erupciones muy explosiva como la que ocurrió en el volcán de Montaña Blanca hace alrededor de 2000 años y que fue de tipo sub-Pliniano.
Al mismo tiempo, el estudio en el que participa la UGR explica por qué las erupciones en Tenerife que ocurren fuera de la caldera de Las Cañadas, a lo largo de las dorsales de NE y de NO, tienen un carácter más efusivo, no pudiendo en estas zonas el magma estancar por un tiempo suficiente a evolucionar hacía un tipo más explosivo.
Los resultados de este estudio han sido recientemente publicados en el Journal of Geophysical Research, una de las revistas científicas internacionales más relevantes en el campo de la geofísica que edita la Sociedad Geofísica Americana (AGU). Estos resultados constituyen una herramienta importante para interpretar el incremento de la sismicidad en Tenerife y la emisión de dióxido de carbono por el cráter del Teide, que el INVOLCAN ha detectado desde finales de 2016.
Esta actividad, añaden los científicos, podría estar relacionada con el lento ascenso de una «burbuja» de magma, a profundidades superiores a 10 kilómetros por debajo del Teide. Por lo tanto, estos nuevos conocimientos serán de gran utilizad para una mejor interpretación de las señales precursoras de un posible proceso eruptivo en Tenerife.