Meteorología
¿Cómo será el tiempo de este verano? Los meteorólogos prevén que se vuelvan a batir récords
La Aemet pronostica que podría tratarse de uno de los cinco veranos más cálidos del período de referencia 1993-2016, pero también más húmedo de lo normal
El mes de marzo ya sorprendía a amplias zonas de España con temperaturas propias del verano, que se repitieron también en abril. Una situación que generó una sequía que aún continúa a pesar de las precipitaciones generalizadas que se han producido en el mes de mayo y a principios de junio.
Tras la tregua de calor acontecida el mes pasado, con valores suaves y para nada asfixiantes –como sí que ocurrió en 2022– el calor hará por fin su entrada triunfal. Lo hará precisamente este jueves y la próxima semana los termómetros ya superarán los 40 grados en el sur y rondarán esa cifra en el centro peninsular. Una subida de los mercurios que coincide con la entrada del verano astronómico, que comenzó este miércoles a las 16:58 de la tarde.
Pero, tras una primavera inestable con poco calor y lluvias continuadas, ¿cuál es el vaticinio para el período estival? Todas las previsiones apuntan en la misma dirección: este será un verano más cálido y lluvioso de lo normal y podría tratarse de uno de los cinco veranos más calurosos del período de referencia 1993-2016.
El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, indica que es probable que el próximo verano esté marcado por la estabilidad y el calor interrumpidos por periodos más cortos de tiempo inestable y con tormentas. «Esto es algo habitual en la estación estival, pero quizás este año suceda con más frecuencia», comenta.
Según el organismo estatal, hay una «alta probabilidad» de tener un verano «no sólo cálido, sino muy cálido» en todo el país y esta probabilidad es aún más alta en ambos archipiélagos. Desde Eltiempo.es van más allá y califican la recién estrenada estación como «abrasadora».
No obstante, desde la Aemet destacan que este verano más lluvioso podría hacer que las temperaturas no sean tan asfixiantes como las del verano pasado, cuando las olas de calor consecutivas monopolizaron el período.
Comienzo con una posible ola de calor
El primer ascenso térmico del verano se producirá este jueves, especialmente en el valle del Guadalquivir y en el interior de Murcia, donde superarán ya los 35 ºC, al igual que en otras muchas zonas del interior, que sobrepasarán la barrera de los 30.
Según expresa Del Campo, las noches también serán «muy cálidas», ya que no se bajará de 20 o 22 grados en buena parte de la costa mediterránea y también en el centro y sur de la Península. Se espera, por tanto, que las temperaturas diurnas desde el fin de semana y probablemente hasta mediados de la próxima estarán por encima de los valores normales para esta época del año.
En Eltiempo.es creen que esta podría ser la primera ola de calor del año, aunque esto depende de ciertos requisitos, como la intensidad, duración y extensión, que se conocerán una vez se vayan conociendo los datos. «Lo que sí tenemos claro, es que será el primer episodio de calor intenso del verano 2023, un verano que se presenta muy caluroso en prácticamente todo el país», afirman.
La primavera más cálida
Esta pasada primavera fue la más cálida de la serie histórica, cuyo arranque data de 1961. Se la califica como «extremadamente cálida», con una temperatura en la España peninsular de 14,2 ºC, que supera en 1,8 ºC el promedio del período de referencia 1991-2020 y en 0,3 ºC a la más cálida hasta ahora, que fue la del año 1997.
Los meses de marzo y abril fueron muy cálidos, siendo marzo el tercero más cálido de la serie, mientras que abril fue el más cálido, con una temperatura media superior en 3 ºC al promedio normal y con un importante episodio de altas temperaturas a finales de mes. Destaca el caso de Córdoba, que alcanzó una temperatura máxima de 38,8 ºC, la más alta registrada en la España peninsular en abril. Mayo, en cambio, se trató de un mes normal en conjunto.
En cuanto a las precipitaciones, la primavera fue muy seca. Se trató, de hecho, de la segunda más seca de la serie histórica con una precipitación acumulada en la España peninsular de 95 l/m², cifra que corresponde únicamente al 53 % del valor normal del período de referencia 1991-2020. Tan solo la primavera de 1995, con 85 l/m², fue más seca que la de 2023.