Así es el 'triángulo de hielo' español, donde se han llegado a registrar 30 grados bajo cero

Estos días festivos España vive en muchas zonas un tiempo frío, con heladas, nieblas y temperaturas bajo cero en el interior. Unos valores normales para la época del año en la que nos encontramos, en pleno invierno, pero que contrasta con los agradables 17 o 20 grados de otras áreas del país, como la mediterránea o Andalucía.

Pero hay una porción del territorio que se caracteriza por sus temperaturas gélidas, las más bajas en zonas pobladas de España. Conocido como triángulo de hielo o triángulo del frío, se trata de una franja geográfica comprendida entre Teruel, Calamocha y Molina de Aragón (Guadalajara). Esta superficie suma 2.000 kilómetros cuadrados, unos 50.000 habitantes y una altitud entre 800 y 1.000 metros.

Según explican desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la periodicidad con que se repiten estos episodios de frío que, además, duran varias noches seguidas, hace que sea considerada «el Polo del Frío español». Esto, tal y como recalcan, se suele producir debido a la confluencia de tres factores después de un episodio de grandes nevadas: cielo despejado, viento muy débil o en calma y suelo completamente nevado.

Igualmente, esta zona es propensa a alcanzar estas temperaturas heladoras debido a sus horizontes amplios, ya que hablamos del valle del río Jiloca, una llanura encajada entre la Sierra Palometa y los Montes Universales. Asimismo, influyen las condiciones climáticas, como la frecuente entrada de fuertes vientos polares, que llegan con más facilidad al no haber accidentes geográficos que lo impidan y provocan el enfriamiento nocturno.

Desde finales del siglo XIX ha habido más de 100 episodios en los que se han observado temperaturas inferiores a 20 grados bajo cero en algún punto del triángulo de hielo.

-30 ºC en Calamocha

Cabe destacar que la temperatura mínima más baja registrada en España no corresponde al triángulo de hielo, sino a la estación meteorológica del lago Gento, en Lérida, donde se registró una temperatura mínima de –32 °C el 2 de febrero de 1956. Dicha estación se encuentra a más de 2.200 metros de altitud y en una zona no poblada, por lo que la Aemet reconoce este récord junto a los –30 °C de Calamocha VOR–Fuentes Claras (esto vez sí, dentro del triángulo) al haber sido registrados en una zona poblada.

Pero no hace falta remontarse hasta los años 50 para encontrar valores tan bajos: en 2001 las temperaturas mínimas llegaron a -20 ºC en Calamocha y -19 ºC en Teruel. Y más reciente aún, en 2021, se registraron -26,5 ºC en Torremocha del Jiloca.

Esto, no obstante, no ocurre todos los días, sino que se tienen que dar unas condiciones muy concretas y, es que en Teruel capital la mínima media en enero es -2.3 ºC y en Molina de Aragón de -3.5 ºC. Vicente Auspí, escritor del libro Triángulo de Hielo, ha explicado en varias ocasiones que también «se alcanzan temperaturas de -20 ºC en otras zonas de España, si bien en el triángulo hay una mayor predisposición a que eso ocurra con mayor frecuencia».

A pesar de lo extremo de las temperaturas, la población residente de esas localidades está acostumbrada y viven con ello, alardeando además de ostentar el récord de temperatura más baja de España con varias placas y carteles que recuerdan este hito glacial que muy probablemente se repita en algún momento.